La pasión se hereda. Yuriko Cortés estuvo prácticamente toda su vida entre karateguis y tatamis porque es hija de uno de los profesores de karate más reconocidos en Puebla, Juan Manuel Cortés, y ahora ella se está abriendo su propio camino.
Esta arte marcial muy pronto dejó de ser un juego para ella, pues a los seis años de edad tuvo sus primeras competencias.
A los 11 debutó en Olimpiadas Nacionales consiguiendo buenos resultados hasta que llegó a Selección Mexicana para internacionalizarse.
Especialista en el combate, Yuriko tiene en el 2023 muchos retos, pero el principal es clasificarse a los Juegos Centroamericanos, para lo cual deberá trascender en el Campeonato de la región que se llevará a cabo en Oaxtepec.
LA DINASTÍA CORTÉS
Si en Puebla hay una familia muy ligada al karate es la Cortés, pues el profesor Juan Manuel se ha convertido en mentor de un sinfín de deportistas y responsable del crecimiento de varios de los mejores exponentes de este deporte en el estado. Y quien se encamina para seguir esa dinastía es su hija Yuriko, que prácticamente estaba destinada a estar en un tatami.
“Mi papá, Juan Manuel Cortés, entrena karate, yo lo veía de niña y me llamaba la atención, así fue como empecé a tener esa espinita de querer imitarlo, así conocí el karate y poco a poco ese arte tan hermoso lo fui transformando en algo mío”, dijo.
El gusto por esta disciplina la llevó a trascender muy rápido y que a corta edad tuviera que enfrentar sus primeras pruebas arriba del tatami.
“Realmente como todo deportista yo lo veía al principio como un juego, a mí me gustaba muchísimo entrenar la arte técnica y poco a poco me fui adentrando a la parte del combate, fui descubriendo de lo que se trataba el karate. No tenía una noción a 100 de lo que estaba haciendo, pero sí tenía claro es de que me gustaba. Empecé a competir como a los seis años, empecé en kata y después a practicar combate, ya cuando empecé a hacer competencias de ciclo fuerte fue cuando entré a la Olimpiada Nacional a los 11 años. Fue un cambio muy brusco porque los entrenamientos y el enfoque cambian, ya tener la noción de que es un compromiso con disciplina”, señaló.
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SELECCIONADA NACIONAL
Su habilidad para vencer a sus contrincantes le permitió seguir evolucionando hasta llegar a la Selección Mexicana con apenas 18 años de edad, algo que la llevó a la internacionalización.
“Cuando me di cuenta que podía ser competitiva fue justamente en mi primera Olimpiada Nacional, porque pasé de quedar campeona estatal a un evento nacional, ahí fue ese cambio de que sí podía lograr cosas importantes, el mismo proceso me fue llevando a competencias más fuertes y fue ahí donde me di cuenta que tenía esa garra,
determinación y potencial. A la Selección Nacional en categoría senior di el salto cuando tenía 18 años, mi primer evento fue un campeonato Centroamericano en la categoría de menos de 55 kilos y justamente se realizó en Puebla, ahí obtuve la medalla de plata. Me sentí muy contenta, fue un evento muy bonito donde hubo un gran apoyo de mi maestro que es mi papá, hubo una gran sinergia que fuera en mi ciudad, que fuera mi primer
evento seleccionada como categoría mayor y pues que se diera un resultado positivo fue una experiencia muy padre”, indicó.
REPRESENTAR A PUEBLA EN EL EXTRANJERO
Orgullosa de su origen poblano, está mentalizada en qué este año deberá alcanzar la trascendencia internacional representando a México y sobre todo al estado, en uno de los eventos más importantes que habrá en este 2023, los Juegos Centroamericanos, pero para eso, tendrá que obtener la clasificación en Oaxtepec.
“El año pasado fue intenso en competencia y se dio la posibilidad de participar en el Campeonato Centroamericano que se realizó en Bogotá, Colombia, desafortunadamente una siempre busca tener los resultado de la mejor manera posible, en este evento fue un quinto lugar, fue un resultado positivo debido que veníamos de la pandemia, ir retomando el ritmo internacional fue complejo para llegar ahí y se buscó todo tipo de medios para llegar al evento. Se hizo un entrenamiento para motivar a los chicos que van iniciando, fue un primer evento de seminario de combate que están en etapa de iniciación, yo creo que es importante dar ese empujón a que niños que están empezando, sientan la motivación, y que conforme a entrenamiento y dedicación pueden ir consiguiendo sus objetivos y buscar un desarrollo deportivo mayor. Quiero llevar un gran proceso de Juegos Centroamericanos y de Panamericanos, a inicios de marzo va ser el Campeonato Centroamericano aquí en México, va a ser un clasificatorio para otorgar las plazas a los Juegos Centroamericanos”, apuntó.
SU MAYOR RESPONSABILIDAD
Yuriko Cortés es el futuro del karate en Puebla, sabedora de la herencia que ha recibido, la asume como su mayor responsabilidad, pero al mismo tiempo la ha sabido canalizar como un apoyo y no como una presión.
“Es una gran responsabilidad el tener a mi papá al lado, pero es un gran apoyo, gracias al conocimiento que tiene yo puedo aprovecharlo y no empezar desde cero, sino aprovechar su experiencia y poder trascender, juntos ir creando cosas más grandes, a veces sí se siente la presión de que tu entrenador y tu papá sean la misma persona, pero también es padre esa sinergia de que esa persona siempre te va estar apoyando, es un poquito complicado pero bonito. Ha sido una experiencia muy positiva tanto en mi vida personal como deportiva, siempre he intentado llevarlo de la mano, lo académico como lo deportivo, y pues ha sido algo que me ha ayudado a crecer en todos los aspectos de mi vida, a ser determinada, enfocada, que no se da por vencida, que busca un objetivo mayor, entonces en todos los eventos nacionales e internacionales me he llenado de una gran experiencia para que cada evento lo enfrente con una mayor madurez y determinación”, finalizó.