Es Relativo
Guillermo Pacheco Pulido
En nuestra entidad, hay historias de mujeres y hombres que dejaron importantes ejemplos como consecuencia del desempeño en su trabajo diario.
Uno de ellos es el periodista Alfonso Neri Castaneira, quien con un verdadero sentido de responsabilidad construyó el camino serio para el ejercicio de esa función social de vital necesidad para todas las comunidades humanas.
El gran periodista, en toda la amplitud de la palabra, pronunció un trascendental discurso el día en que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, en el que nos dijo que deberíamos rendir homenaje a quienes nos antecedieron en la labor de la información, del editorial y del comentario. Aquellos poblanos que, en la incipiente imprenta, grabaron las ideas y las motivaciones de los hombres de su tiempo. A los que lucharon contra dictadores, opresiones y el despotismo. A los que, arriesgando su vida, defendieron en momentos difíciles para la patria los principios de independencia y soberanía. A los que murieron víctimas de la dictadura y a todos los que, con su empeño y tenacidad, hicieron posible que el periódico estuviera presente desde entonces (161 años) en la vida diaria de nuestro Estado de Puebla.
Nos habló de Juan Nepomuceno Troncoso y su semanario “La Abeja Poblana”. Nos señaló que Juan Nepomuceno fue el primer perseguido por publicar el texto del Plan de Iguala.
Señaló el orador que el primer diario nació en 1832 con el nombre de “Aurora de la Libertad”, dirigido por José Mariano Grajales y patrocinado por el general Cosme Furlong, gobernador de Puebla.
Nos señala periódicos no editados por periodistas, sino de tipo faccioso en esa época.
Por otro lado, en 1857 surge “El Demócrata” de Don José María Osorno, que defiende los intereses de la población. Al final de ese siglo, surgen plumas como Ignacio Pérez Salazar, José María Cordero, Eduardo Gómez Aro, Felipe Nery Castillo, Manuel Rivadeneira, aparecen los escritos y poemas de Miguel Palacios Roji y “El Cronista” de Luis F. Covarrubias.
Nos dice Don Alfonso Neri que el excelente escritor, articulista e investigador don Enrique Cordero escribió un estupendo libro sobre “La historia del periodismo en Puebla” que nos habla igualmente del desarrollo periodístico en nuestra entidad, con el nombre de las personas y los periódicos que surgieron. Entre paréntesis, ojalá surgieran escritores como Enrique Cordero y Torres para escribir y complementar la historia del periodismo en Puebla. Son, desde luego, nuevos tiempos, locales, nacionales y mundiales; sin embargo, en el estado de Puebla hay nuevas generaciones de comunicadores sociales, en prensa, en televisión, en las redes sociales, radio y diversas actividades, que demuestran que Puebla es un estado de avance en esta materia.
En la etapa de la dictadura, se editó “El Cisne” para apoyar el movimiento maderista. La edición fue realizada por alumnos del Colegio del Estado: Alfonso G. Alarcón, Luis Sánchez Pontón y Manuel Beistegui.
En esa misma época, surgió una hoja de papel titulada “La No Reelección”, firmada por Aquiles Serdán.
En su discurso, don Alfonso Neri menciona a distinguidos creadores de periodismo, especialmente durante la época revolucionaria. Más adelante, nos recuerda que el 24 de febrero de 1924 se fundó “La Opinión” por don Silvio Castillero, José Santa María, Jesús Ojeda González y Luis Rojas Avendaño.
Nos menciona a periodistas notables como Jesús Seoane, Gabriel Sánchez Guerrero, Daniel Blumenkron, Luis Castro, Manuel Sánchez Pontón, Julián Cacho, José García Valseca, don Rómulo Ofarril y Gabriel Alarcón Chargoy, quien, a pesar de no ser poblano, impulsó la actividad periodística de Puebla.
Hace mención en su discurso de la participación periodística en la radio, la televisión, las revistas, el cine y a través de los libros.
Desde luego, fue un excelente y bien fundamentado discurso de don Alfonso Neri Castaneira, que lo tituló así: “Nada justifica el periodismo inocuo o sucio, pero nada es tan valioso como el periodismo limpio”.
Finalmente, don Alfonso Neri Castaneira fue un hombre honesto, ético, moralmente respetable. Fue un periodista que trabajó y vivió con dignidad, que sirvió al periodismo con profunda responsabilidad y con una lealtad inquebrantable a la prensa nacional y a los poblanos. Su vida misma y su ejercicio profesional son un ejemplo positivo que enorgullece a Puebla.
Fue un hombre que ejerció su profesión sin falsear la razón.