Por: Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Es relativo
Observamos que hoy corre peligro la integración de la sociedad por razones de violencia, hambre, guerra, virus, especulaciones comerciales y financieras, y a ello le agregamos la fuerte corriente de la denominada POSTVERDAD, que simplemente es el uso de una mentira para manipular, engañar y mentir a parte o a todos los integrantes de nuestra comunidad.
Ello se debe además a que en la información que se hace llegar a la sociedad, los datos objetivos tienen menos importancia para el público que la opinión y emoción de la postverdad.
Tenemos que aceptar que todo está cambiando, y todo es todo, bajo la óptica que se quiera observar; no solamente fue un virus que generó una pandemia, sino que los avances de la ciencia y la tecnología generan vertiginosamente los cambios.
Los retos son muchos y para cada uno de los habitantes del globo terráqueo, no puede uno sustraerse a esos fenómenos sin ignorarlos.
Ahora bien, el ser humano se está enfrentando para vivir en un mundo en donde la información es superior a la capacidad humana; afecta nuestra conducta particular y social; el ser humano vive hoy una tremenda presión que modifica su conducta debido a la exagerada información, y a la creación de la llamada “postverdad” que está integrada en su totalidad por distorsiones a la verdad.
De ahí nace la pregunta qué debemos aclarar para no caer en esos nuevos tiempos que podríamos llamar de la mentira, que por lógica distorsiona la mente.
Nos tenemos que preguntar ¿qué es la verdad? A mí entender, es tema filosófico, y del caminar en la vida diaria en dónde también existe un choque entre la verdad y la mentira. Eso nos debe conducir hacia la claridad de los conceptos, porque la claridad al fin es felicidad.
Encontramos unas frases que hablan sobre la verdad:
La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio
Cicerón
El que busca la verdad, corre el riesgo de encontrarla
Manuel Vicent
Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad
Jean Paul Sartre
No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad
Aristóteles
El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios
Séneca
La verdad no está en la parte del que grita más fuerte
Rabindranath Tagore
Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia dejársela al sastre
Albert Einstein
Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella
Aristóteles
Solo hay una verdad absoluta: que la verdad es relativa
André Maurois
Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga”
Denis Diderot
No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría”
Jean Cocteau
Cree en aquellos que buscan la verdad, duda de los que dicen que la han encontrado
Ramón de Campoamor
Solo la verdad os hará libres
San Juan el Evangelista
Un amigo abogado y medio filósofo me dijo que a él le gustaba impartir conferencias y que una vez habló sobre el tema de “la verdad”, al igual que otros dos conferencistas. Al terminar la conferencia lo fue a ver un estudiante que estuvo en la conferencia y le expresó: “maestro quiero felicitarlo, fue usted el mejor en su intervención” –te lo agradezco, dijo el maestro– y el alumno le dijo: “maestro es que tuve un problema” –el maestro: ¿qué problema tuviste?– y el alumno muy serio le dijo: ¡Es que no le entendí nada! Desde ahí, no ha vuelto a impartir conferencias.
Hablar de la verdad, es mucho muy complicado; hay verdades que son colectivas o individuales, y cada quien se coloca en lo que estima es “su verdad”. Por eso es muy complejo tomar decisiones.
¿Qué es la verdad? Fue la pregunta que formuló Poncio Pilato y nadie le contestó y aún así emitió la sanción de crucifixión.
¿La verdad existe? Para mí sí es un tema de filosofía, de moral y ética.
En el campo religioso éste tema tiene sus respuestas.
Decía Winston Churchill: “La verdad es incontrovertible, la malicia puede atacarla, la ignorancia puede burlarse de ella, pero al final la verdad está ahí”
De todas formas a mi entender no existe, ni puede existir una definición sobre la verdad.