Es relativo
Lic. Guillermo Pacheco Pulido
De mi pasado artículo, en que comenté sobre las características para ser líder a nivel mundial, surgió una pregunta de un joven abogado sobre si había líderes poblanos.
Buena pregunta y oportuna porque a los jóvenes de hoy parece no interesarles la historia en muchos de sus aspectos, ni las vidas de los que realizan actividades denominadas “políticas” en beneficio de otros seres humanos.
Por ello, a vuela pluma escribo lo siguiente en calidad de respuesta al joven mencionado.
En Puebla conocí y traté a diversos e importantes líderes obreros a quienes debe señalárseles en lo positivo de su actividad pública-social, y de existir situaciones discutibles, que sea el tiempo en frío de la historia el que lo relate.
Conocí a Antonio J. Hernández, visionario enérgico en la lucha obrera, quien apoyaba a la sociedad en general, a la juventud estudiantil, vigorizó la lucha obrera en tiempos aciagos y difíciles y fue impulsor de los sectores textil y agrario.
También a Blas Chumacero Sánchez, cabal líder, constructor de importantes fraccionamientos urbanos en beneficio de las familias obreras –como el Infonavit La Margarita–, orgullo de la sociedad poblana. Hay que leer su historia.
También traté a Constantino Sánchez Romano y otros más que dirigieron al sector obrero con eficacia y valor. Eran líderes que dialogaban.
Desempeñando funciones públicas, me encontré con dirigentes fuertes como a Francisco Martínez en mercados; a un líder generador de transformaciones sociales como “Simitrio”, quien ejerció su liderato con visión y energía.
De la misma manera tuve trato con Horacio Gaspar Lima, inteligente y noble maestro universitario quien dirigía grupos sociales diversos y en especial a campesinos.
Traté a las famosas Comadres, lideresas ejemplares en los mercados y honestas luchadoras sociales.
Con severos problemas económicos, falta de agua y deudas y afectaciones graves en los servicios municipales, tuve encuentros con Alejandro Alfaro, enérgico pero prudente en sus reclamos hasta belicosos.
Dialogué con el líder de El Barzón, Alejandro Carbajal, un hombre íntegro en lo moral y material, que sabía dialogar y obtener resultados a favor de sus representados, vertical en su conducta como ciudadano y como líder.
A veces se critica a los líderes, a dirigentes de organismos privados y públicos, puede haber errores.
Pero afirmo que en Puebla los líderes de cada sector sabe discutir, son cumplidores de los acuerdos y de la palabra dada; y todos obtienen beneficios para sus agremiados.
Siempre hay que buscar el diálogo con los líderes y quienes son los verdaderos dirigentes lo saben y aceptan, aunque a veces sean muy listos y lo pueden “chamaquear” a uno, como me lo hicieron a mí.
Le cuento: en una ocasión, una gran dirigente femenil en el estado, cuando yo fui alcalde pasó frente al Palacio Municipal, acompañada de unas 30 mujeres que llevaban sus cubetas y gritaban al unísono “queremos agua”, “queremos agua”.
Por ello mandé al secretario del sector a que hablara con la líder invitándola a ir a la Presidencia, y contestó que no, que gracias.
Pasado un buen tiempo me encontré con la líder y le dije que por qué no había aceptado hablar con el suscrito, y me dijo muy sonriente: “mira Memo, que ingenuo eres, yo no quería agua, quería publicidad”.
Y fue efectivo, al día siguiente había obtenido publicidad gratuita.
Siempre se aprende de los demás.
Así, podría hablarse de muchas historias al respecto, que no son fáciles en su solución.
Pero, repito, con diálogo se encontraban soluciones, además de dar siempre “la cara” a los líderes y no querer ser más listos que ellos.
Me dijo alguien: “los líderes ya lo tienen a uno medido”, y creo que es cierto, es decir, ya tienen ventaja para formular sus demandas.
Por eso se dijo que “el líder es el que conoce el camino, recorre el camino, diseña el camino”.
Por ello es que el líder real despierta en su gente la pasión o la idea de ir a su lado.
Los líderes se dan en todas las partes de la sociedad, en toda fase económica, cultural y política pública.
Puebla siempre ha tenido ejemplares líderes, por ejemplo: los dirigentes de los maestros, quienes son forjadores de la juventud, esencia de la conciencia de nuestra patria, siempre actúan con limpieza, honorabilidad y sensatez en sus diálogos.
Además de ser distinguidos ciudadanos, traté con el maestro ingeniero Luis Rivera Terrazas y con el doctor Alfonso Vélez Pliego.
Con ellos se abordaron temas de la ciudad que trascendían a la vida universitaria y lo hacían en beneficio de la población y la comunidad de la BUAP, con diálogo y eficacia.
A veces en las actividades de los líderes hay conflictos, ligeros o fuertes; los orígenes o causa y los resultados deben valorarse en su época y en sus circunstancias, pues la labor de un líder no es fácil.
Ya decía Henry Kissinger en el libro Liderazgo, que el líder conoce y comprende la situación concreta y su participación en la problemática social.
El concepto de liderazgo ha evolucionado en el mundo, sin dejar de ser una definición amplia y compleja que, a su vez, genera nuevas definiciones de la actitud para denominarse líder.
Y ya no se diga, del concepto de “seguidores del líder”, que también requiere sus estudios y definición.
Los líderes de partidos políticos tienen, cada uno, sus propias y definidas características personales y de actuación, sus diferentes circunstancias, sus convicciones y hasta sus mecanismos de actuación.
En materia de periodismo existen muchos líderes, pero debe tomarse en consideración el desempeño de su cometido: hay directores, jefes de redacción, reporteros en distintas actividades, escritores, columnistas, articulistas que tienen especial responsabilidad en su trabajo.
Ellos son dirigentes en esa función y orientan a la sociedad.
Aquí se puede dar aplicación a la frase de que “el que enumera excluye”, por ello dejo que sea la propia población la que determina la calidad de “líder”.
Esto, alejándose de nefastos estereotipos (mentiras que repetidas muchas veces se convierten en verdades) porque le hacen daño a la comunidad en general.
Decía el filósofo estoico Epicteto que “no podemos elegir nuestras circunstancias externas, pero siempre podemos elegir cómo responder frente a ellos”.
Dejo en el tintero al líder Macario Pacheco Altamirano y a otros muchos ejemplares mujeres y hombres de nuestra ciudad capital y estado.