Es Relativo
Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Hay conductas ejemplares de mujeres y hombres que insertan su vida en la historia. Con ello influyen ejemplarmente en la vida de otros seres humanos y del grupo social en conjunto.
La frase anterior es importante de señalar porque han existido seres humanos, aún con pobreza económica que han sido influyentes a través de su pensamiento con otros seres humanos y han construido filosofías que conducen por los caminos históricos a millones.
Se justifica su existencia, si se es trascendente. La búsqueda de la trascendencia es una necesidad natural del ser humano, consistente, no en que se le conozca como persona. sino en dejar un legado, huellas, pensamientos, hechos o actitudes que sirvan a los seres humanos para construir su felicidad.
Ahora, cito al caso, entre otros muchos a Confucio, nombre que en chino mandarín se enuncia como Maestro Kong, cuya vida influyó en millones de personas y en diversos pensadores como Voltaire, Emerson, Max Weber, entre otros.
Confucio tiene una vida por demás importante, trascendente y ejemplar. Desempeño algunas funciones públicas, dio asesorías a las autoridades; dejó escrita una obra titulada Las Analectas que contiene conversaciones con sus discípulos.
Confucio fue plenamente reconocido como filósofo chino. Creó la doctrina denominada “el confucianismo”, misma filosofía que fue llevada por la historia a la misma Europa.
Describió el papel fundamental de la familia como base de la felicidad.
La grandeza de la filosofía de Confucio, no sólo impactó la vida de China, sino de otros países quedando grabada en la historia cultural del mundo.
Predicaba que entre las personas debería haber correcta relación, buena conducta, que hubiere buenos gobernantes con justicia, caridad, respeto, además de fomentar y proteger las tradiciones de China.
Cuando Confucio hablaba de bondad, benevolencia, humanidad, humildad, significaba que toda persona tuviese “razonable dedicación a las demás”.
También señalaba que la mejor victoria sin combatir es la distancia entre el hombre prudente y el ignorante.
Es importante señalar que “el confucianismo” se convirtió en la religión oficial del Estado de China en el siglo II a.C.
No teniendo dinero fue y es uno de los seres humanos más influyentes en la historia mundial.
Influyente en el concepto que su vida y pensamiento influyó en muchas generaciones de hombres y mujeres. Su ejemplo es toda una filosofía con la que se gobernaba a los pueblos, pues decía: “El hombre es el que hace grande a la verdad y no es la verdad la que hace grande al hombre”.
En un frío análisis, señalan los autores, que Platón fracasó en sus intentos de influencia en la política de su tiempo.
Aristóteles tuvo mejor suerte y llegó a educar a Alejandro Magno. No todos los debates de su tiempo se resolvieron con base en el pensamiento de Aristóteles, por ejemplo, en tiempos de Carlos V se debatió sobre el derecho a esclavizar a los indígenas de las Américas en virtud de su falta de alma.
También están las enseñanzas de los chinos para ejercer el gobierno, mismas que se han puesto en práctica durante siglos.
Una de ellas, la obligación para los gobernantes (los llamados mandarinatos) de aprobar examen imperial. El temario oficial consistía, sobre todo, en saber de memoria los textos de Confucio.
Se destaca en esa época a Creso, tal vez en ese momento era muy influyente por su riqueza, tan es así que Creso pudo pagar la construcción del templo de Artemisa en la ciudad griega de Éfeso, considerado como una de las siete maravillas del mundo antiguo. No destacó como Confucio.
Se exigía que fuera el mérito y no la riqueza o el nacimiento lo que determinaba la adjudicación de un puesto oficial.
Se reconoce que la filosofía de Confucio tenía bases morales, todo ello tendiente a vivir en paz y en armonía, en lo individual y colectivo, y con ello lograr que la familia sea la base de la sociedad.
China y el Estado eran considerados como una gran familia de la que el emperador era responsable.
Tan sobresalió la vida y pensamiento de Confucio que su filosofía influye en Taiwán, Singapur y otras poblaciones del sudeste de Asia y la China misma.
Confucio decía: “El hombre que mueve montañas empieza aportando piedrecitas”.
Otro precepto es: “Algún dinero evita preocupaciones, mucho, las atrae”.
Se reconoce como una frase famosa pero no la más importante: “No hagas a otro lo que no te gusta que te hagan”.
Además, están las ideas: “Cometer un error y no corregirlo es otro error”. “Hoy no interesa progresar, sino tener éxito”.
También escribió: “No espero encontrar al hombre perfecto, me contentaría con hallar a un hombre de principios en estos tiempos en que la nada pretende ser algo y el vacío pretende entrar llenos”.
El pensamiento de Confucio es y será trascendental por su contenido filosófico de vida.
Por ello entendemos bien su mensaje;
“No me preocupa ser conocido, de lo que trato es de hacerme digno de ser conocido”.