Por: Mar Picazo
“Ni tuyo, ni mía” de la productora mexicana Sandra Solares, llega este fin de semana a las pantallas de los cines con la premisa de “la búsqueda incesante del amor”. La directora ha sido responsable de producción en más de 40 proyectos desde finales de los 90 –como “Somos”, “El infierno”, “La ley de Herodes” entre otros– y este es su primer largometraje.
“Ni tuyo, ni mía” es un drama protagonizado por Alejandra Barros, Tony Dalton, Prakriti Maduro y José Fors. La película compitió por el premio Mezcal en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) 2020.
REVELACIÓN
Sandra Solares, productora, directora y guionista de “Ni tuyo, ni mía”, comentó que convencer a José Fors, vocalista de La Cuca, para protagonizar su ópera prima fue una tarea complicada porque de entrada el rockero le dijo que no.
La idea era plasmar el tema “La música que eres”, de Felipe Franco, con arreglos y voz de Fors, en el centro del filme.
“Yo le dije: está bien, tú tienes que hacer lo que quieras hacer. No me gustaría tener a alguien haciendo un personaje que no le gusta. Pero le comenté que quería llevar el tema a película. Yo quería su voz y su talento. Lo pensó y me dijo; ‘sabes qué, sí hago al protagonista; si tú crees que yo puedo, entonces yo también lo creo’. Es un artista súper completo y fue un regalo para mí que aceptara”.
LA TRAMA
Roberto (Tony Dalton) y Amanda (Alejandra Barros) son una pareja adinerada y estable, cuya rutina cambia por completo cuando él conoce a Lía (Prakriti Maduro), una bailarina de flamenco que lo enamora con su vitalidad.
Cuando Amanda descubre esto toma la decisión de formar una alianza con Diego, un músico callejero que toca frente a su oficina y que, casualmente, es pareja de Lía. Ellos buscarán la forma de atraer a sus respectivas parejas de vuelta.
EL AMOR Y LA RUTINA
La película es una reflexión sobre las relaciones de pareja y el amor en sus diferentes facetas. Para Prakriti Maduro, la directora dio en el clavo al crear el personaje de la bailarina que lleva una carga de pasión al dedicarse al flamenco, asume riesgos y es decidida.
“En donde se empieza a sentir el aburrimiento y la rutina quizás estás haciendo una aceptación de la pareja. Hay que poder darse el permiso y decir: yo no firmé un para siempre, firmé, un mientras esté feliz’. Hay muchas posibilidades cuando te das esos permisos. Todo puede terminar caóticamente o sólo en esa canita al aire. Lo importante es que te des cuenta de dónde quieres estar y si es con tu pareja o no”, explica la actriz venezolana.