Garganta Profunda
Arturo Luna Silva
[email protected] / Twitter: @ALunaSilva
Lo hemos visto repetidamente: Morena, y en general el lopezobradorismo, postula, en muchas lamentables ocasiones, a cualquiera. No tiene filtros reales de selección, le falla a los ciudadanos, pues muchos de sus militantes, legisladores y funcionarios son impresentables y, de cuando en cuando, aparecen engendros políticos que superan a su ya de por sí reprobable museo del horror.
No solamente se trata de quienes han cometido delitos, como el poblano Saúl Huerta Corona, preso por la presunta violación equiparada de varones menores de edad.
Tampoco hablamos exclusivamente de casos de exdiputados, como el hidalguense Cipriano Charrez, que fue desaforado por matar a un joven taxista en un accidente automovilístico en el que iba ahogado de borracho.
Hay otras referencias.
Cómo olvidar a la senadora Alejandra del Carmen León Gastélum, de Baja California, quien fue exhibida en estado etílico y en un contexto de poco decoro.
Por cierto, ella terminó renunciando al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), porque “traicionó” a México.
Está el más reciente escándalo, uno más, que ha protagonizado la diputada transgénero María Clemente García.
Se trata de la misma persona que ya antes ha tenido desencuentros y hasta manoteos con legisladoras del PAN.
Incluso las ha amenazado y jaloneado.
La morenista alcanzó notoriedad por el encontronazo que tuvo con el panista Gabriel Quadri, quien la llamó “señor”, durante un debate y luego tuvo que disculparse.
Pues esta diputada transgénero subió este 2 de octubre, a las 17:01 horas, a su cuenta de Twitter un video haciéndole sexo oral a su pareja varón.
A ver, que nadie se espante.
Las redes sociales son así.
Corresponde, en todo caso, a Facebook o Twitter limitar, restringir o censurar, en función de sus reglas.
El audiovisual es muy desagradable y está en la decisión de cada quien verlo o desecharlo.
También es un tema que, aunque fue hecho público, corresponde a la vida privada y a las preferencias de la legisladora federal María Clemente García.
Hay quienes pensamos que no debería hacerse públicos momentos de la intimidad sexual.
Pero ese no es el tema.
Se trata de la deficiencia que exhibe, con este comportamiento, como legisladora.
Morena la seleccionó y la convirtió en diputada federal para que representara a este sector, tan segregado.
¿Cuántos transgénero han sido asesinados por intolerancia y homofobia?
¿Cuántas modificaciones se requieren al marco jurídico nacional, para apoyar y fortalecer los derechos de la comunidad LGBT+?
De eso deberíamos estar hablando y no de un video sexual de la representante popular.
Ella, quien por cierto es plurinominal.
Nadie votó por ella explícitamente en una boleta.
El tema no es la sesión de sexo oral.
El debate gira en torno al aprovechamiento de la representación popular y la defensa de la sociedad.
A su sector específico.
Ni más.
Ni menos.
Y como tema adicional, está la falta de capacidad de los dirigentes de Morena, comenzando por Mario Delgado, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), para seleccionar candidatos y candidatas.
No es la primera vez.
Son muchas.
Habrá muchas más.
En Puebla, Morena, y en general la Cuarta Transformación (4T), por poner ejemplos de deficiente selección, colocó a impresentables que realizaron papeles deplorables.
Ahí está la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Enriquecida.
Con una larga estela de corrupción.
Con muchas cuentas pendientes.
Qué decir de otros, como Fernando Manzanilla.
Sin representación, sin vergüenza, sin pena ni gloria.
Como la locutora Nay Salvatori.
Personajes que pasaron de noche. Que fueron a hacernos perder el tiempo y el dinero de los impuestos a San Lázaro.
El museo del horror de la 4T.