Tras ser señalado por actos de corrupción como pedir “moches”, la Secretaría de Seguridad Pública estatal confirmó la salida de Alejandro Ramírez Ulloa como director operativo de la Policía Auxiliar de Puebla.
La dependencia hizo énfasis en que, durante la administración del gobernador Alejandro Armenta no habrá tolerancia para este tipo de actos en las dependencias de gobierno.
Informó que la operatividad de la Policía Auxiliar está garantizada y no se verá comprometida por el despido de Alejandro Ramírez.
Las denuncias fueron puestas por aspirantes a ingresar a la Policía Auxiliar, quienes denunciaron que Ramírez Ulloa, pedía “moches” de hasta 30 mil pesos para ayudarlos a agilizar su proceso de alta en la corporación.
Presuntamente, Ramírez publicaba en redes sociales su número de teléfono personal para dar informes sobre el reclutamiento a quienes estuvieran interesados en ser parte de la Policía Auxiliar de Protección Ciudadana.
Una vez que hacía contacto les informaba el costo de la plaza, aunque no garantizaba la instalación de nadie de forma inmediata, por lo que los interesados decidieron denunciarlo públicamente.