El gobernador Miguel Barbosa dio a conocer que existe una vía para reabrir el caso Chalchihupan y solicitó a Elia Tamayo que acompañe a su gobierno en esta situación.
Tras una reunión con el consejero jurídico, Ricardo Velázquez, dijo que solicitarán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos la reapertura del caso registrado en 2014, en donde elementos policiales acudieron a disuadir una manifestación pero al utilizar balas de goma dieron muerte al menor José Luis Tehuatlie de un disparo en la cabeza.
«Hemos encontrado una vía para reabrir el caso y solicitarlo a la CNDH, están vigente las sanciones de las faltas y delitos cometidos por Víctor Carrancá y Facundo Rosas, espero que Elia Tamayo acompañe al gobierno en esta vía para reabrir el caso».
Agregó que no se trata de abrir discursos ni llegar a acuerdos, se trata de ir a fondo, «no vengo a hacer discursos vengo a actuar a desmontar un régimen que todos los poblanos permitieron por años, décadas, y lo estoy haciendo de manera clara», concluyó.
LOS HECHOS
Este 9 de julio de 2020 se cumplen seis años del choque entre elementos de Seguridad Pública Estatal y habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, el cual dejó como saldo la muerte del menor José Luis Tehuatlie.
Aquel día, los ciudadanos se manifestaron para solicitar la reapertura el Registro Civil, además de reclamar toda una reorganización que hasta los dejó sin Juez de Paz, pero a cambio fueron atacados por los uniformados, quienes hicieron uso de diverso armamento disuasivo, entre ellos balas de goma y gases lacrimógenos.
Adultos, ancianos y niños resultaron lesionados, otros más fueron detenidos y mucho tiempo después liberados; además de que cinco policías fueron reportados como los responsables de iniciar la agresión hacia los manifestantes, quienes fueron detenidos pero finalmente quedaron en libertad en diciembre del mismo año.
Cabe señalar que esta agresión se dio en el marco de la llamada «Ley Bala» la cual permitía a los cuerpos de seguridad utilizar armas letales para acabar con movilizaciones sociales.
Fue en ese enfrentamiento que los policías dispararon y el menor José Luis Tehuatlie recibió un impacto de un artefacto en la cabeza, lo cual le quitó la vida diez días después en un hospital.
En estas acciones también otros pobladores quedaron incapacitados, pues uno perdió el ojo, otro quedó con lesiones permanentes en la mandíbula, uno más en la mano, así como otra persona más casi sorda.
En aquel momento, la madre de la víctima, Elia Tamayo llegó a ser víctima de presiones por parte del grupo en el poder para que declarara que los mismos habitantes de la zona habían sido los que agredieron a José Luis y así deslindar al gobierno del estado de cualquier responsabilidad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos intervino en el caso, recorrió la zona y finalmente emitió una recomendación donde responsabilizaba a las autoridades de haber iniciado la trifulca contra el pueblo y que nunca se aplicaron los protocolos correspondientes para disuadir al grupo de inconformes, ya que no hubo diálogo para llegar a un acuerdo.
También en el reporte se reveló que aun cuando la manifestación había concluido y la vialidad cerrada estaba libre a la circulación, desde el helicóptero del gobierno estatal aun dispararon cartuchos de gas lacrimógeno contra personas.
A pesar de esta situación y la exigencia de justicia por Elia Tamayo hasta en un evento de la ONU nunca se fincó responsabilidad alguna al entonces procurador de justicia, Víctor Carrancá, ni al responsable de la SSP Puebla, Facundo Rosas.
Carrancá Bourget, protegido en ese tiempo por el morenovallismo, se hizo célebre por la causa de la muerte del menor de 13 años, al decir que fue víctima de una «onda expansiva de cohetón»; e incluso el entonces secretario de general de Gobierno, Luis Maldonado comentó también que los policías habían sido agredidos por «piedras de alto calibre».
Tras dar respuesta a la recomendación 2VG/2014 emitida por la CNDH en septiembre de 2014, el gobierno estatal, por medio del área de asuntos jurídicos reconoció que el actuar de sus elementos de seguridad pública ocasionaron daños a los habitantes de Chalchihuapan, dándose la muerte de José Luis Tehuatlie Tamayo.
Esta forma de disculpa no fue aceptada por Elia Tamayo, quien consideró que no se daba a un responsable completo de la muerte de su hijo.
Es así como han pasado los años, no se ha dado un responsable y dictamen final del caso, por lo que ahora el mandatario estatal Miguel Barbosa busca que se haga justicia aunque reconoció que algunos de los agraviados han manifestado no tener voluntad para retomar el caso.