Por: Diana López Silva
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, aseguró que su administración mantiene el diálogo tanto con grupos que están a favor como con los que se manifiestan en contra de la extracción minera en Ixtacamaxtitlán.
A la vez, sobre el conflicto que ocurre en Juan C. Bonilla entre opositores a la operación de la purificadora Bonafont y la empresa, aseguró que los directivos de esta última saben que si incumplen las normas de explotación del agua, su concesión será cancelada.
El 16 de febrero, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio la razón a la comunidad nahua y ejido Tecoltemi, de Ixtacamaxtitlán, y anuló dos concesiones para explotar minerales, incluidos oro y planta, otorgadas en 2003 y 2009 a la minera Gorrión, filial mexicana de la canadiense Almaden Minerals.
La decisión de la Corte obedeció a que la empresa no realizó una consulta con esta comunidad indígena, como lo asienta el convenio 169 de la Oficina Internacional del Trabajo, al que está adscrito México.
El gobernador subrayó que también hay población a favor de la explotación del terreno.
“No nos pongamos del lado de una de las partes. Tenemos que jugar un papel de mucho equilibrio. Tanto hay población indígena a favor, como en contra de la mina”.
En cuanto a Bonafont, el mandatario confió en que se restablezca la actividad de la empresa que da empleo a 600 familias. Ello, luego que la madrugada del martes 15 de febrero la Guardia Nacional y la Policía Estatal desalojaron a los vecinos que habían tomado la planta.
Los acuerdos para el desalojo de los manifestantes que ocuparon las instalaciones desde marzo de 2021, incluyeron mantener el diálogo con la comunidad y vigilancia sobre la explotación de agua, indicó Barbosa Huerta.
Finalmente, confió en que se pueda establecer una convivencia sana entre la empresa y la población.