A unas horas de la llegada de los Reyes Magos, cientos de poblanos abarrotaron las 16 Poniente para comprar juguetes, pese al llamado a la mesura y a mantener las medidas de seguridad e higiene.
Algunos con cubrebocas y otros sin respetar la sana distancia, los poblanos se aventuraron a salir, luego de que el gobierno del estado emitiera el decreto en el que permitía la apertura de las jugueterías.
Poco sirvió que el Ayuntamiento de Puebla colocara vallas en la entrada y salida de la vialidad, pues las personas siguieron ingresando sin un control.
Aunque la autoridad estatal y municipal informó que el permiso solo era para la venta de juguetes, se comercializaron otros productos que no están considerados de primera necesidad.