Mariana Flores
Indignación, decepción, coraje y humillación vivió la familia Contreras Caleco en el Hospital Angelopolitano, cuando personal priorizó la cantidad de 100 mil pesos antes de la salud de un paciente trasladado de urgencia y con pocas esperanzas de vida.
Uno de los familiares de Juan Guillermo Contreras indicó que éste fue trasladado el pasado sábado al hospital, con diagnóstico de pulmonía. Requirió del apoyo de oxígeno en la ambulancia.
Pese a la urgencia, la recepcionista exigió la cantidad de 100 mil pesos por concepto de depósito para ingresarlo al área COVID-19, haciendo caso omiso al llamado de los paramédicos respecto a que necesitaba inmediatamente otro tanque de oxígeno.
Las hijas del paciente reunieron 80 mil pesos, pero se le negó el acceso hasta que juntaron 90 mil pesos. Sin embargo, el servicio de tomografías solicitó 2 mil 500 pesos más para un estudio de tórax.
Con un nivel de oxigenación de 25 –cuando lo normal es arriba de 90–, la doctora Martha Sánchez informó que debía ser intubado y que aún así no tenía esperanza de vida.
El costo por día en el hospital es de 40 mil pesos, más 25 mil pesos por honorarios diarios del doctor a cargo del paciente.
Entonces, los familiares solicitaron el traslado de hospital, por lo que el Angelopolitano exigió la cuota de atención médica, fijada en 58 mil 412 pesos, más los honorarios de la doctora y el estudio de tórax.
En total, la familia pagó 85 mil 912 pesos por 2 horas y 15 minutos de estadía, que fueron restados de los 90 mil pesos que dieron de depósito.
Todo por concepto de: oxígeno y renta del tanque, parches para electro, renta del monitor, un cable, sanitización del lugar, kit de aislamiento, medicamentos inyectados, jeringa y estancia.