Casi dos años de pandemia por COVID-19 empiezan a pasar factura a la salud mental de médicos y enfermeras en primera línea; la Secretaría de Salud ha detectado depresión y ansiedad en personal que atiende a los pacientes.
De acuerdo con información de la dependencia, los servicios de salud han implementado consultas de salud mental al personal médico que manifiesta estrés y depresión por la carga física y emocional generada por la contingencia sanitaria, que ha entrado en su cuarta ola de contagios en México.
MÉDICOS, A CONSULTA
El secretario de Salud, José Antonio Martínez García, reveló que, ante los retos que ha representado la emergencia sanitaria por el virus SARS-CoV-2, a través del Centro Médico Virtual de Alta Especialidad (CEMEVI) “otorgamos 575 consultas de salud mental al personal médico con síntomas de estrés y depresión por la pandemia”.
Hace unos días, en su comparecencia ante diputados locales, como parte del análisis del informe del gobernador Miguel Barbosa Huerta, el secretario de Salud describió las dificultades que han pasado médicos, enfermeras y camilleros en hospitales COVID.
Desde pasar largas guardias que van de seis a 12 horas con pacientes, en las que deben usar cubrebocas que les generan laceraciones en el rostro, o uniformes especies de protección que les provocan deshidratación por la sudoración.
MUCHO TRABAJO
Martínez García, médico de profesión, se enorgullece de contar que a él lo “sacaron del quirofano” para entregarle las riendas de la secretaría en el contexto de la pandemia, y ha sido común verlo dedicar algunas horas de su jornada laboral a aplicar vacunas contra COVID-19.
El funcionario resaltó el déficit mundial de médicos para atender la pandemia. Tan sólo en Puebla dijo que hay 3 mil 969 médicos en atención directa a pacientes covid y 327 en otras actividades:
“Estamos muy limitados para la atención que la pandemia requiere.Nuestros médicos están cansados a dos años de desgaste”, reconoció.
Uno de los factores del déficit fue el resguardo de casi 60% de personal de la salud al inicio de la pandemia, pues pertenecían a la población más vulnerable, por edad o por padecer comorbilidades y enfermedades crónicodegenerativas.
Ese personal ha empezado a volver a sus puestos de trabajo después de recibir la vacuna.
Sin embargo, por la falta de médicos, fue necesario capacitar de manera intensiva al personal disponible.
CUIDAR A LOS CUIDADORES
A dos años de la pandemia, la salud mental de los trabajadores de la salud ha llegado a la agenda legislativa, con un paquete de reformas y exhortos dirigidos al apoyo psicológico de quienes pasan horas atendiendo a personas infectadas con COVID-19.
Esta semana, el Pleno del Congreso de Puebla aprobó por unanimidad un exhorto a la Secretaría de Salud en el estado para que se instrumenten terapias de apoyo psicológico al personal médico del sector salud que atiende personas con COVID-19, para que a la brevedad posible se puedan agendar terapias en sus centros de adscripción.
Por otra parte, la semana pasada, la diputada Aurora Sierra Rodríguez (PAN) presentó una iniciativa para reformar la Ley Estatal de Salud, con el objetivo de incluir los trastornos psicosomáticos a las enfermedades prioritarias que debe prevenir y atender la Secretaría de Salud del Estado de Puebla.
La diputada consideró que la legislación únicamente prevé la atención de trastornos mentales y deja de lado lo relativo a los trastornos psicosomáticos, los cuales, argumentó, son “una condición por la cual los síntomas físicos se ven agravados por factores mentales, como el estrés y la ansiedad, y deben preverse en la ley”.