Guadalupe Juárez
En la Fiscalía General del Estado, familia de Zyanya Figueroa exigió celeridad en la investigación de su muerte y que sea acometida como feminicidio, por lo que Patricia Becerril, madre de la víctima, se encadenó a la reja junto a activistas y asesores legales del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, en respuesta, personal del lugar les roció gas lacrimógeno y las golpearon y empujaron contra la valla.
A las 16:00 horas, al pasar una cadena sobre la cadera de los activistas, fueron jaloneados y un hombre uniformado les roció el gas.
Entre las mujeres agredidas se encuentra Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, cuyo caso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que en todo el país una muerte violenta de mujer se investigara como feminicidio.
“Me agredieron, me patearon, me empujaron, me gasearon, pero dicen que no es verdad. Así golpean a las mujeres mayores en Puebla”, acusó la defensora de derechos humanos que nunca antes había sido agredida en todo el país.
La madre de Zyanya lamentó que les nieguen audiencias desde hace semanas para conocer avances del caso.
Reporteras que hacían la cobertura también resultaron afectadas por el gas lacrimógeno, así como personas que hacían trámites.
Tres horas después de la agresión, los manifestantes cerraron el bulevar 5 de Mayo, ya que no fueron atendidos por el fiscal, como exigieron.
Al cerrar la entrada alterna de la Fiscalía sobre la 29 Oriente, los asesores legales del OCNF detectaron civiles armados, a quiénes señalaron de intimidarlos.
Al filo de las 20:30 horas, los manifestantes cerraron un tramo de la 31 Oriente y bulevar 5 de Mayo.
El OCNF informó que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, intervino y pidió a la Fiscalía General del Estado recibir a los padres de Zyanya Figueroa.