Gerardo Cruz Castañeda
En el primer trimestre del año, los casos de niños y adolescentes que necesitaban tratamientos antirretrovirales por VIH bajaron 18.6 por ciento respecto a 2019, pero en la población de la tercera edad donde aumentaron 31 por ciento.
El reporte del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), 43 personas de 0 a 14 años llevaban a cabo el tratamiento para combatir la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana, ocho menos respecto a enero, febrero y marzo del año pasado.
El aumento significativo se dio en el sector de adultos mayores, cuando en los primeros tres meses de 2019 eran 137 los que tomaban medicamentos y en este año sumaron 180, de acuerdo con el Boletín de Atención Integral de Personas con VIH.
El documento señala que el crecimiento total en Puebla es de 10 por ciento, con las cerca de 4 mil personas en esta condición al cierre del primer trimestre; 47 por ciento se encuentra entre los 30 y 44 años.
Sobresale que Puebla presentó un porcentaje de carga viral indetectable de 89 por ciento, es decir que, al presentarse los primeros casos de infección por COVID-19 en el estado, 11 por ciento de quienes estaban en tratamiento contra el VIH tenía una carga viral importante y que los ubicaba entre la población más vulnerable frente a la epidemia.
En el contexto del nuevo coronavirus y el Virus de Inmunodeficiencia Humana, el Censida advirtió que a nivel nacional “16 por ciento de las personas que viven con VIH con estatus activo, en tratamiento, se encontraban con carga viral detectable, un número importante que deberá ser vigilado estrechamente para evitar complicaciones”.