Diana López Silva
Organizaciones de mujeres hicieron un balance de la marcha 8M y lamentaron que grupos ajenos al movimiento hayan tratado de desestabilizar la manifestación con agresiones a familiares de desaparecidos y actos de transfobia, y que hombres vestidos de negro hayan vandalizado la estación de la RUTA.
En voz de la activista Liz Mejorada, confirmaron que la marcha del pasado 8 de marzo, conmemorativa al Día Internacional de la Mujer, fue histórica en Puebla, pues concentró a 50 mil asistentes en diferentes contingentes, en especial la marcha convocada por la Campaña por el Aborto Legal Puebla, que salió del reloj El Gallito y finalizó en la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Se sumaron diversas colectivas, organizaciones, grupos de mujeres, de universitarias, de profesoras, profesionistas, mujeres a título individual y activistas; también grupos de compañeras que se movieron desde municipios colindantes con la ciudad de Puebla”.
Destacaron que fue una marcha con diversidad y pluralidad, con posicionamiento transincluyente.
Condenaron las provocaciones de personajes ajenos a la movilización que agredieron a las familias de víctimas,
en particular a la mamá de Paulina Camargo, Rocío Limón, “quien fue intimidada por un hombre, a quien una integrante de la campaña tuvo que pedir que se retirara del contingente debido a la molestia que causó”.
Se solidarizaron con las familias del colectivo La Voz de los Desaparecidos, luego de que organizaciones que antecedieron la marcha retiraran las fichas de búsqueda.
Manifestaron preocupación por los intentos de que las mujeres sean criminalizadas, por parte de personas ajenas a la movilización.
“La aparición de hombres encapuchados que rompieron los paraderos del RUTA, quienes incluso lesionaron a las participantes. Consideramos que fue un intento claro de confundir a las personas respecto a las acciones de iconoclasia (destrucción de símbolos o monumentos con fines ideológicos) y estas acciones encaminadas a lesionar a las manifestantes, las cuales condenamos”.
Expresaron solidaridad por la detención de dos manifestantes de otra marcha, “quienes fueron subidas a una patrulla y liberadas en la noche. Consideramos que las acciones de protesta iconoclasta no deben ser criminalizadas ni estigmatizadas”.
Finalmente, reprobaron que personajes de partidos políticos intenten lucrar con la causa, y consideraron “inquietante” que sólo el 8M lleven a cabo acciones solidarias y los demás días se mantengan ajenos a las demandas de las mujeres.