Mariana Flores
Ya dos veces me dio Covid-19, y en una de ellas estuve hospitalizada.
Si la gente supiera lo que se vive ahí adentro, todos estarían aquí vacunándose”.
Esas fueron las palabras de Carolina Herrera, una joven de 24 años de edad que acudió al Centro Escolar Presidente Venustiano Carranza, del municipio de Tehuacán, una de las sedes de vacunación contra COVID-19, para recibir la primera dosis del biótico.
De acuerdo con su testimonio, en abril del 2020 se contagió de coronavirus y tuvo que estar confinada en casa.
Los síntomas fueron leves aunque requirió tratamiento médico para controlar el dolor de cabeza.
Más tarde, en enero de este año, nuevamente comenzaron síntomas similares. Tras una prueba de detección comprobó que nuevamente se había contagiado de la enfermedad. Esta reinfección trajo consigo la necesidad de ser hospitalizada por 10 días.
“Esa segunda vez fue horrible. Se siente como si tuvieras un ladrillo en el pecho y de repente ya no puedes respirar. Todo pasa muy rápido. (…) En el hospital, estás solo, como si a nadie le importaras o como si nadie pudiera acompañarte.
Y claro, piensas que es el fin”, dijo.
Al acudir de forma puntual a recibir su vacuna, la joven reconoció que esta primera dosis de la vacuna representa una esperanza de poder sobresalir en la tercera ola de contagios de coronavirus en todo el estado.
Y es que Tehuacán, además de Ajalpan, Coyomeapan, Eloxochitlán, San Sebastián Tlacotepec, Tlaola, Vicente Guerrero y Zoquitlán, fueron los primeros en recibir las respectivas campañas.