Por: Mariana Flores
Ante la propuesta de regulación de la prostitución por parte del ayuntamiento de Puebla, para retirar a las trabajadoras sexuales de las calles del Centro Histórico y mudarlas a hoteles o moteles para ejercer su oficio, el gobernador Miguel Barbosa Huerta advirtió que se trata de un tema que debe ser tratado con sensibilidad, para evitar caer en ilegalidades.
Pese a apoyar la regulación de esta oferta, el mandatario consideró que no pueden dedicarse inmuebles de forma exclusiva para que se ejerza la prostitución, pues podrían convertirse en prostíbulos.
“Yo respeto la decisión del ayuntamiento, pero no se trata de volver lícita esta actividad. Se trata, y lo celebro, de regular”, puntualizó.
Agregó que, con la intención de eliminar la prostitución de un lugar, pueden acarrearse problemas, como la introducción de otros delitos, tales como el tráfico de drogas.
“La realidad en la vida cotidiana de las calles no debe sobrerebasar límites, porque se genera una condición de preocupación y de escándalo”, dijo Barbosa Huerta.
Finalmente, mencionó que en Puebla no hay persecución en contra de quienes se dedican al sexoservicio.