Ilse Aguilar
Los cultivos dependientes de la presa Manuel Ávila Camacho enfrentan riesgos debido a la proyección de que no alcanzará su capacidad total, atribuido a un aumento de temperatura y una disminución del 20% en las probabilidades de lluvia respecto al año anterior.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa está actualmente al 74% de su capacidad total, con 221 millones 261 mil hectómetros cúbicos de agua, siendo su capacidad total de 300 millones 654 mil hectómetros cúbicos.
Aunque en años anteriores la presa ha excedido su capacidad, en los últimos tres años la situación ha sido estable, con un pronóstico de lluvias aún más reducido para este año, según estimaciones de Francisco Sánchez Ruiz, profesor de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
Las consecuencias del cambio climático y la escasez de lluvias anticipadas han alterado la temporalidad de las precipitaciones, posponiendo las lluvias significativas hasta la primera quincena de julio.
Esta situación, combinada con altas temperaturas, ha exacerbado la evaporación del agua en la presa, contribuyendo a la escasez del recurso y afectando el abastecimiento en los mantos freáticos. Se estima que la lluvia no cumplirá las expectativas de los últimos cinco años.