Los poblanos cuya ausencia enluta a sus familias y amigos, desde el 29 de marzo, cuando ocurrió el primer deceso por COVID-19 en la entidad, son 5 mil 5, según el registro del gobierno federal.
Ese número es similar al de personas que murieron en el estado de Puebla durante 2018 por diabetes mellitus.
Como se sabe, el conteo del gobierno federal lleva retraso en el registro de pacientes de COVID-19 respecto de los gobiernos estatales y en general reporta menos, por ese desfase.
La UNAM, por su parte, registra el estado de salud en que se encontraban las personas que fallecieron por la pandemia; su universo de análisis es de 4 mil 622 casos para el estado de Puebla.
En ese registro, se detalla que estaban completamente sanas y murieron después de ser contagiadas de coronavirus mil 202 personas.
Es la misma cantidad de pacientes fallecidos que tenían obesidad y no superaron la enfermedad contagiada.
Con hipertensión, murieron 40 de cada 100; con diabetes, un número similar: 39 de 100.
Padecían las tres comorbilidades –obesidad, diabetes e hipertensión– siete de cada 100 personas.