Considerada como una capital universitaria, Puebla salvaguarda investigaciones tan diversas como la búsqueda de planetas fuera del sistema solar o la exploración de alternativas para erradicar la desnutrición infantil.
Aunque la pandemia arrastrada por el Covid-19 transformó la dinámica social en general, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que el impacto académico será favorable, pues aunque 1,500 millones de estudiantes de 165 países quedaron imposibilitados para asistir a los centros educativos, la realidad en que para la comunidad académica puede transformarse en un periodo rico por el intercambio de información y conocimiento, y los efectos, reflejarse con el paso del tiempo.
Se trata de una realidad en la que Puebla está inmerso, pues a pesar de que los laboratorios saturados quedaron de lado por el cierre de las universidades para frenar la ola de contagios, existen trabajos que continúan desde cualquier parte del mundo.
El instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), con sede en Tonantzintla, tiene registrados 46 investigadores que realizan trabajos tan diversos como la formación y evolución de galaxias, poblaciones estelares, búsqueda de planetas extrasolares, astronomía milimétrica, física solar, apenas por mencionar algunas.
Los investigadores confluyen en Puebla desde países como la India, Rusia, España, Italia y el Reino Unido de la Gran Bretaña, entre otros, aunque el grueso son mexicanos, con el común denominador de publicaciones especializadas en distintos momentos de sus carreras.
El INAOE dijo a Crónica Puebla que la mayoría de los investigadores son orgullosamente de México, y aunque la pandemia cambió todo, continuaron con su trabajo, principalmente desde casa.
Según datos del Sistema Nacional de Investigadores, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) tiene en 2020 registrados 105 en Ciencias Sociales y Administrativas, en Ciencias Exactas 114, mientras que en Ciencias Naturales y Agropecuarias 186, además de 115 en Ingenierías y Tecnologías, y finalmente 131 en Humanidades.
Cabe mencionar que la vigencia de sus investigaciones son principalmente de un par de años, aunque en Ciencias Exactas , además de Sociales, existen casos en que los trabajos que encabezan podrán extenderse hasta el 2030.
En lo que se refiere a universidades privadas, la Iberoamericana (Ibero) en Puebla tiene 25 integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, desde el básico hasta nivel 3. Sobre todo en Tecnología y Humanidades, Desarrollo Sustentable, entre otros.
La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) alcanzó notoriedad este año que concluye por el lanzamiento del nanosatélite “Aztech Sat-1”, que tras pruebas realizadas con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en Ingles , finalmente fue puesto en órbita.
Aunque en el caso de la UPAEP, existen 77 trabajos en desarrollo en áreas como un sistema estimulador ultrasónico no invasivo, el conocimiento de la bioética en residentes de cirugía y traumatología, hasta el diseño y formulación de una bebida a base de amaranto, chía y pitaya para combatir la desnutrición infantil.
Por su parte, la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) tiene miembros en la Academia Mexicana de Ciencias, principalmente en Ingeniería con un total de seis y en la Escuela de Ciencias con tres, aunque existe un listado de 125 investigadores en diversas disciplinas, también de amplia trayectoria.
Aunque el intercambio de información es considerado por al ONU como potencialmente positivo, también supone que la limitada interacción entre los investigadores y universitarios, puede transformarse en un puente roto y que será difícil de enlazar, con un efecto negativo para la investigación en el mundo.