En índice se redujo en un 21 por ciento en 2023, comparado con el año anterior
Claudia Espinoza
En un año, los decesos producto del uso de sustancias adictivas, como alcohol, tabaco, marihuana, cafeína o disolventes, se redujeron en un 21%.
En 2022 se reportaron 179 decesos, mientras que un año anterior fueron 140.
De acuerdo con el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, en los últimos cuatro años, fue en 2021 cuando se registró el mayor número de decesos.
De los 140 decesos del año pasado, el observatorio resaltó que 56 casos estaban relacionado con el consumo de alcohol, y 28 con el uso de marihuana.
De los 56 restantes, un 32% (18) se relacionó con el consumo de múltiples drogas y con sustancias como las anfetaminas.
El observatorio señala que estas cifras están por debajo de la media nacional, que es de 250 muertes en promedio.
El propio observatorio indicó que en el estado de Puebla el consumo de otras drogas, como la marihuana, es menor que a nivel nacional, con un porcentaje total de 6.3% (10.7% en hombres y 2.4% en mujeres).
El consumo de cocaína y de estimulantes tipo anfetamínico también es menor que a nivel nacional, con porcentajes de 3.0% y 0.7%, respectivamente.
La psicóloga social de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Dulce María Pérez Torres, aseveró que, según las últimas encuestas aplicadas por instituciones de salud y el INEGI, en los jóvenes menores de 17 años y de 17 a 26 años, el consumo de sustancias va más allá del 10% de la población.
Expresó que es importante la tutela de los padres de familia, quienes deben supervisar las amistades de sus hijos y lo que hacen en su tiempo libre.
El investigador de la Universidad Iberoamericana, Jorge Palacios Delgado, indicó que el consumo de alcohol se ha asociado con factores de tipo social
y cultural, pero principalmente con motivos que propician su consumo.
Explicó que las causas por las cuales los individuos beben alcohol se agrupan en dimensiones que reflejan su valencia (positiva o negativa) y su origen (interno o externo); es decir, los individuos pueden beber para obtener resultados positivos o para evitar uno resultado negativo.
Mencionó que los programas preventivos dirigidos a los jóvenes deben incorporar como determinantes los motivos para
beber alcohol, con el fin de ser más efectivos en la solución de este problema.
El consumo de drogas también fue analizado en el informe del observatorio, que explica que a nivel nacional, los servicios de salud atendieron a 5 mil 901 personas por urgencias relacionadas con el uso de opioides; 759 de estos casos correspondieron a 2023.