“Hay que terminar los retos marcados por la vida”
¿Cuál es su gran miedo?
No terminar los retos marcados por la vida.
¿Con qué personaje de la historia se siente más identificado?
Uno de los personajes que me han marcado en mi forma de ser y comportarme es Nelson Mandela: nunca se dio por vencido.
¿Quién es la persona viva a la que más admira?
Nuria Sanz, embajadora de la ONU y defensora incansable del patrimonio mundial.
¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo?
Cuando trato de proponer una idea y no puedo describirla como deseo para ser ejecutada; eso crea frustración.
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
El conocimiento, la reflexión y el entendimiento, el análisis de querer entender y comprender el desarrollo humano para otorgar el beneficio de la verdad.
¿Cuándo y dónde fue más feliz?
Cuando tienes la capacidad de gozar lo que haces y cuando ves que tus ideas o propuestas se vuelven una realidad, eso te da vida, te da felicidad.
¿Qué talento le hubiera gustado tener?
Ser político y entender y solucionar las problemáticas de mis semejantes.
¿En qué persona o cosa le gustaría reencarnar?
Sería sensacional en Fidias, el gran escultor griego del Partenón y gran impulsor de caminos.
¿Cuál es su bien más preciado?
Ahora que vivimos el problema de la pandemia de coronavirus, el darte cuenta que tienes una familia maravillosa.
¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto físico?
El aspecto físico actual y del pasado lo valoro como es; creo que cuando empieza a deteriorarse, te das cuenta de su valor, por eso lo tratas de cuidar y ser su custodio tal y como es.
¿Dónde le gustaría vivir?
Siempre me ha gustado vivir aquí en Puebla, aquí donde creciste y tienes tus historias y ver cómo se integra en tu memoria, aunque lo combino con mi lugar de origen: Huauchinango.
¿Qué es lo que más detesta?
La mentira.
¿Qué está leyendo?
Historias, crónicas, pasajes de la historia, varias novelas y relatos también.
¿Su película favorita?
Me gusta el futurismo, las películas del espacio que te enseñan las transformaciones, pero te llevan a la imaginación del destino de lo pasado, al presente y futuro.
¿Cómo le gustaría morir?
Morir es un aspecto que no traigo en mi memoria; que la muerte llegue sin saber y sin sentir.
¿Qué es lo que más valora en un amigo?
Eso, la amistad, el ser un compañero leal y consejero de verdades.
¿Con quién le gustaría quedarse encerrado en un elevador?
Sería sensacional con alguien que tuviera diálogo, que fuera sabio, que te diera tiempo, y que no sintieras la angustia de estar ahí, que creara un ambiente de gran compañía.
¿A qué escritor, actor, político, periodista o músico invitaría a cenar a su casa?
Imagino una cena con un político, un sacerdote, una mujer de la farándula, un crítico de arte, un músico y un buen cocinero, cada quien hablando de su tema.
¿Quién es su héroe de ficción favorito?
Tomándolo como un personaje de telenovela, Porfirio Díaz: estratega, de gran cultura, con pensamientos fuera del contexto de su época, pero integrador de ideas.
¿Cuál es la última serie de TV que vio?
“Friends”, me fascina.
¿Qué prefiere: Facebook, Twitter, Instagram o ninguna red social?
La verdad, me acomodo con Instagram y WhatsApp, es como interrelacionar ideas directas.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
Conocer, ir a los pueblos, ver el comportamiento de la gente, compartir con alguien algo que no conozca y aprender juntos.
¿Su comida favorita?
El chile con huevo, frijoles y cecina, ¡lo mejor!
¿Por qué lloró la última vez?
Se me salieron lágrimas de emoción cuando el gobernador Miguel Barbosa mencionó mi nombre como secretario de Cultura; la verdad sí se me salieron las lágrimas.
¿Cuál es su lema o frase inspiradora?
“Deja que el tiempo te lleve y te marque el destino, eso es la vida”.
* Inspirado en el célebre cuestionario Proust de Vanity Fair; preguntas breves, respuestas breves, en busca de hallar la verdadera naturaleza del entrevistado