Dulce Liz Moreno
Como “túnel histórico”, el hotel Rosewood –con las tarifas más altas en Puebla– publicitó lo que, en realidad, es un drenaje.
Y, anunciado como paseo de lujo, puso en riesgo a parejas que compraron el paquete que incluía caminar el pasaje subterráneo como paseo nupcial, y algunos invitados, en vez de cruzar la 14 Oriente por fuera.
El peligro: que la estructura colapsara porque, para abrir el canal de desagüe y hacer el paso, la empresa utilizó materiales inapropiados y débiles a distancias incorrectas, lo que pone en riesgo de destrucción brusca a
toda la estructura.
Esta es la explicación que ayer ofreció José Abundio Enrique Gómez, supervisor del INAH, al informar que el paso ha sido clausurado.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta indicó que, ahora, tras la recuperación de ese y otros sitios como espacios públicos, después de haber estado en manos de particulares, se elabora un plan para estabilizar esa estructura y evitar derrumbes.
A la cloaca le falta el material que permitía equilibrio, indicó Enrique Gómez, entre la bóveda de canalización del agua de desecho y el “piso”.
El sitio utilizado en forma engañosa como pasadizo exclusivo mide 42 metros de longitud, indican los croquis de la zona.
“LEGADO” DE GALI
Antonio Gali hizo de la apertura de túneles su acción emblemática para el patrimonio de Puebla.
Anunció como obra cumbre en ese aspecto la apertura de los canales subterráneos del Puente de Bubas y del Corredor Cinco de Mayo, bajo el nombre de “Secretos de Puebla”.
Tuvo aval de la Gerencia del Centro Histórico y permiso y asesoría del INAH.
Pero la obra de apertura y construcción de piso en el desagüe hecha por el hotel Rosewood no fue avisada al INAH, de acuerdo con la documentación oficial expedida en la zona.
La alteración al canal de drenaje se realizó entre 2016 y 2017 y fue una ocurrencia adicional al proyecto inicial de
adaptación de todo el hotel en la 10 Norte 1402, según el propio director de la firma hotelera lo dijo al columnista de negocios Carlos Velázquez:
“Manuel Leal, su director general, refiere que la rehabilitación de varios cientos de metros del túnel generó un costo financiero no previsto que se quedó fuera del plan de negocios inicial”, indica el experto. Rosewood abrió puertas en 2017 y se quedó con el uso exclusivo del templo del Cirineo y de los Lavaderos de Almoloya.
Desde diciembre de 2019, el inmueble dejó de ser parte de esa firma para quedar en manos de la cadena Banyan Tree.
Igual que la firma antecesora, la oferta de instalaciones incluyó el paseo subterráneo. Lo reservó para los protagonistas de bodas y pocos invitados, como Chris y Jay, pareja videograbada cruzando el pasaje cuyo secreto ha salido a la luz: es un drenaje a punto de colapsar.