Por: Guadalupe Juárez
Desde 2017, cuando las autoridades estatales señalaron a Antonio Martínez Fuentes, El Toñín, como uno de los capos huachicoleros más peligrosos en la entidad poblana, en Quecholac, de donde es originario, disminuyeron de golpe las tomas clandestinas de combustible, pasar de 115 a sólo dos al año siguiente, cuando inició su persecución.
Ayer por la madrugada, la Secretaría de Seguridad Pública y agentes de la Fiscalía General del Estado realizaron un operativo fallido para capturarlo y catearon un inmueble en Palmarito Tochapan, lo que ocasionó que pobladores del lugar bloquearan la autopista Puebla-Orizaba.
Justo en el 2017, Alejandro Martínez Fuentes, hermano de El Toñín, se convirtió en presidente municipal y las tomas clandestinas en el municipio incrementaron a 17, pero en 2020 ya no se registró ninguna por robo de combustible, pero sí de gas licuado con 19 casos.
Datos oficiales indican que en el primer trimestre del año en curso se registraron 14 tomas clandestinas, pero el municipio no figuraba en los primeros lugares de robo de gas en el estado.
Los homicidios dolosos también han disminuido mientras El Toñín ha mantenido un perfil bajo ante las diferentes órdenes de aprehensión en su contra.
Datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) indican que mientras en 2017, cuando en un operativo de la Marina iban a aprehender a Antonio Martínez en la localidad de Palmarito Tochapan, se registraron 12 homicidios dolosos, 11 cometidos con arma de fuego.
Al año siguiente se registraron 13 asesinatos, siete cometidos con arma de fuego, pero al igual que las tomas clandestinas los homicidios dolosos se fueron a la baja, una vez que El Toñín se convirtió en una de las personas más buscadas.
En 2019 se registraron sólo dos asesinatos, misma cantidad con la que cerró el 2020; hasta julio del año en curso tampoco se han registrado casos.
¿BENEFACTOR CIUDADANO?
El Toñín, originario de la junta auxiliar Palmarito Tochapan, de Quecholac, es identificado porque supo “ganarse a la gente”.
Lo mismo regalaba cientos de juguetes el día del niño que pagaba las recetas médicas de sus vecinos enfermos en esta comunidad, e inclusive obligaba a los delincuentes de la zona a no operar en sus dominios.
Los habitantes lo describen “como un héroe” dice una de las habitantes del lugar que describe cómo El Toñín era conocido por ser benefactor en Palmarito, pero también, dice, infundía miedo a sus enemigos.
Se dedicaba a la extracción de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos y es, según las autoridades, parte del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Permanece prófugo desde el 3 de mayo de 2017, tras un enfrentamiento entre pobladores y elementos del Ejército Mexicano, que dejó como saldo 10 personas fallecidas (cuatro militares y seis civiles) pues los habitantes, entre ellos niños y mujeres, defendieron a los presuntos huachicoleros para evitar que fueran detenidos.
Semanas después se reveló que el líder huachicolero contaba con una red de circuito cerrado en toda la comunidad, con la que se percataba de los operativos y estancia de propios y extraños para eludir la justicia.