El sector turístico poblano llega a la Semana Santa golpeado por la pandemia. Hoteles y restaurantes estuvieron entre los últimos en reabrir y su operación se redujo por protocolos sanitarios estrictos. La perspectiva es que la ocupación sea de 80%, pues Puebla tiene vocación de turismo religioso.
Después de dos años de suspensión de todas las actividades culturales y turísticas de Semana Santa, la capital poblana se prepara para recibir a miles de turistas que vienen a la procesión de Viernes Santo y que aprovecharán para visitar los destinos turísticos que el municipio y la zona conurbana ofrecen.
NIVEL PREPANDÉMICO
Sin duda, 2020 fue el año más complicado para el turismo. El confinamiento hizo que este sector quedara completamente paralizado, y aunque en 2021 se empezaron a levantar restricciones para viajar, los hoteleros siguieron padeciendo una baja ocupación hotelera y una lenta recuperación.
La baja de contagios, las jornadas de vacunación y la reactivación de campañas que impulsan al turismo han contribuido a que este año los hoteleros tengan números más positivos. Tan sólo en el puente vacacional del 21 de marzo tuvieron una ocupación de 70% en la capital poblana.
Manuel Domínguez Gabián, presidente de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles, expresó que para los días fuertes de la Semana Mayor –del jueves 14 al domingo 17 de abril– esperan que la ocupación hotelera llegue a 80%.
Señaló que el año pasado la ocupación en esta temporada fue de menos de 50%, por lo que esperan que, derivado del cambio de las circunstancias y la evolución de la pandemia en el país, este año puedan tener número similares a los de tiempos prepandémicos.
Expresó que Puebla tiene muchos atractivos turísticos y es, sin duda, uno de los destinos sin playa predilectos por los viajeros, por lo que muchas personas de otros estados, como Estado de México, Veracruz, Oaxaca y Ciudad de México, acuden a la capital poblana y la zona conurbada.
POBLANOS NO PLANEAN VIAJAR
A pesar de la alta expectativa de que lleguen personas a la capital poblana, los poblanos no tienen previsto salir a algún destino durante estas vacaciones, debido a la situación económica derivada de la inflación y porque aún existe temor al contagio.
Emilia Núñez Ocampo tiene dos hijos de 9 y 13 años. Si bien le gustaría tomar unos días libres para llevarlos a algún lugar a descansar, en su trabajo no le darán estos días porque no están dentro de la ley.
Armando Bravo Morales pensaba pedir unos días para ir de viaje a un sitio cercano, pero al organizarlo y ver cuánto le iba a costar –incluidos hospedaje y comidas– juzgó que no es viable, por lo que sólo saldrá a comer o de paseo.
Por último, Lorena Melquiades López expresó que para viajar necesita no sólo pedir permiso en el trabajo, sino también destinar dinero que no tiene, puesto que salir de la cuesta de enero fue difícil, y más aún con el incremento de precios.