En el marco de la celebración para bendecir el óleo para los enfermos y el aceite para bautizos, Víctor Sánchez Espinosa, recordó sus 20 años de obispo y 15 como arzobispo de Puebla, además de regresar a presidir las misas en Catedral, tras la intervención quirúrgica de cadera que le practicaron el pasado 18 de enero.
Durante la homilía pidió por la paz en el estado y consideró que los niveles de violencia en el mundo deben bajar por lo que se requiere de la participación de todos y recordar, dijo, que la vida es lo más valioso.