Por: Mariana Flores
La espuma que se acumula en diversos cauces del Río Atoyac y en la presa Manuel Ávila Camacho, en Valsequillo, tiene su origen en descargas irregulares que son responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Lo anterior, informó Gustavo Gaytán Alcaraz, director general del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), quien señaló que empresas ubicadas en municipios aledaños a la capital poblana, se aprovechan de la desaparición de inspectores por el tema de la pandemia por COVID-19, para verter sus desechos.
“Los fosfatos vienen de dos principales fuentes: una es por descargas de lavadores de mezclilla que usan jabones muy duros para sus procesos, y otra fuente son los fertilizantes de fosfatos que usan en campos agrícolas”, dijo durante la conferencia matutina del Gobierno del Estado.
Gaytán Alcaraz explicó que Soapap, mantiene en regulación a seis empresas que se ubican en la capital poblana, y que operan en condiciones reguladas.
En tanto, dirigió la responsabilidad del 40 por ciento de agua que llega contaminada desde otros municipios, a los permisos de la Conagua, que permiten operar sin el proceso de tratamiento de residuos correspondiente.