Claudia Espinoza
Como parte de las políticas gubernamentales para buscar una equidad de género y para adherirse a los programas federales en materia de lenguaje inclusivo, el gobierno estatal generó la “Guía de lenguaje incluyente para la administración pública” que debe aplicarse en los diferentes programas de administración y mecanismos de comunicación de las autoridades estatales.
En el documento de 30 páginas, el gobierno explica que en la actualidad la inclusión tanto de mujeres y hombres, niñas y niños empieza desde la forma en que se les nombra, por lo que la guía permitirá a los servidores públicos conocer cómo deben hacerlo.
Se solicita que en las imágenes de promoción de gobierno o de carácter informativo se presente a mujeres y hombres participando en actividades de manera libre de estereotipos y de manera equitativa.
También se muestre a los hombres en tareas domésticas, cuidando a las niñas, niños u otros integrantes de la familia y se desasocie a las mujeres de los papeles domésticos y de las estrategias de consumo de todo tipo de productos o estrategias de marketing y más bien se haga hincapié de su actuación en el mundo público, la vida económica y la participación política.
Además se aborda el punto de la comunicación gesticular donde explican que es aquella que se emite sin palabras e imágenes, a través de ademanes o gestos. Ésta puede no ser perceptible a simple vista, sin embargo, puede llegar a ofender a la persona receptora de la idea.
La Comisión Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación menciona que los usos más representativos de la comunicación gesticular son: el uso y abuso de la imitación de tonos afeminados con el fin de ridiculizar y estigmatizar a las mujeres y a las personas homosexuales, además la práctica masculina de evitar el contacto visual con las mujeres que integran un grupo mixto restando importancia a su participación, por lo que solicitan a los funcionarios públicos a evitar este tipo de acciones.