La fundación Salvatierra planea plantar 300 mil árboles antes de que termine el año como parte del proyecto “Un millón de árboles”, cuyo objetivo es la reforestación y la preservación del medio ambiente.
Teresa Salvatierra, en una conferencia de prensa, destacó el orgullo de la fundación por promover el programa durante tres años.
Este consiste en recuperar áreas verdes afectadas por incendios forestales, y colaborando con universidades, ejidatarios y otras organizaciones civiles, para garantizar que sean de especies adecuadas y reciban el cuidado necesario hasta la adultez.
Mónica Prida Coppe, gerente general de Fundación EXE, que colabora con la fundación Salvatierra, elogió el trabajo altruista, que también ha incluido apoyos a personas de grupos vulnerables y la entrega de sillas de ruedas.
Prida Coppe anunció que uno de los proyectos futuros de las organizaciones es la intervención para el rescate del río Atoyac, en colaboración con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
Las universidades han realizado estudios sobre la cuenca del Atoyac y se están formulando estrategias para recuperar mantos acuíferos y áreas verdes, con el objetivo de disminuir la erosión y la contaminación.
Con estos esfuerzos conjuntos, las organizaciones buscan no solo plantar árboles, sino también generar un impacto ambiental positivo y duradero en las comunidades afectadas