En un día como hoy, pero de 1915, se ordena en Puebla capital el regado y barrido de las calles a cargo de la población, para contener la epidemia de tifo.
Esta enfermedad se propaga por parásitos como piojos, pulgas, ácaros y garrapatas.
El gobierno hizo campañas intensas para combatirla.
El contagio cobró su mayor fuerza en diciembre de 1915 y en los primeros meses de 1916.