En la cima del volcán Sierra Negra comenzaron los trabajos para instalar el Gran Telescopio Milimétrico, hasta hoy único en su tipo en todo el mundo, hace 27 años.
Hasta hoy, es el más ambicioso proyecto de observación espacial bilateral México-EU.
Su ubicación privilegiada permite la investigación respecto de hoyos negros y cientos de salidas tecnológicas que se consolidan en el proceso.