Esta era la usanza al inicio del siglo XX: niñas y adultas debían portar flores en la cabeza durante la temporada de conmemoraciones religiosas.
Por ello es que imágenes como estas son tradicionales, sobre todo las hechas por fotógrafos callejeros a familias y grupos.
Mientras que la Iglesia católica considera el día más importante el viernes de crucifixión, las congregaciones cristianas ponderan el domingo de resurrección.