Ayer se conmemoró un aniversario más de la muerte de Ignacio Zaragoza.
El general de la Batalla del 5 de Mayo falleció en 1862, a los 33 años de edad.
De tifo, según las crónicas de la época.
Tres días después de su deceso, en reconocimiento a los servicios prestados a la nación, el presidente Benito Juárez ordenó que se le nombrara “Benemérito de la Patria en Grado Heroico”.
Y en su honor se asignó el nombre de “Puebla de Zaragoza” a la ciudad.
Hubo luto nacional por nueve días y cañonazos cada cuarto de hora, desde el alba hasta la puesta del sol.
A sus familiares cercanos se les dio una pensión de 100 mil pesos en bienes nacionalizados o 6 mil pesos anuales.
La fotografía corresponde al 5 de mayo de 1976, cuando, con todos los honores del caso, los restos del militar fueron trasladados de la CDMX a la zona de Los Fuertes, donde actualmente permanecen.