El terremoto del 15 de junio de 1999, hace 24 años, ha sido catalogado como uno de los más costosos para México, con un saldo de 20 muertos y más de 200 millones de pesos en daños en edificios históricos, viviendas, templos y demás infraestructura.
Puebla tuvo tres cuartas partes del desastre, seguido por Oaxaca con un 15 por ciento y el resto repartido entre los estados de Morelos, México, Tlaxcala, Veracruz y Guerrero.