El Auditorio Nacional fue acondicionado para ser la sede de las justas de gimnasia en los Juegos Olímpicos que se realizaron en el país y se inaguraron este día, en 1968.
En el sitio, la deportista checa Vera Caslavska se echó a la bolsa al público local: presentó su rutina libre, de impecable ejecución, llevando como soundtrack El jarabe tapatío y fue la figura de esta disciplina, con cuatro medallas.
Fotografía: INAH