Ubicado al poniente de la ciudad, empezó a construirse en 1708 para hacer más eficiente el transporte de mercancía entre la ciudad de México y Puebla.
Cien años antes, una tormenta derribó en el lugar una edificación similar. Mucho tiempo después de terminar el nuevo puente, la gente que pasaba por ahí, aseguraba escuchar voces y lamentos.