El Fuerte de Loreto, hasta 1961, lucía así; hasta picnic podía hacerse en las áreas verdes y era un paseo dominical muy habitual entre familias. Pero los planes para festejar el centenario de la Batalla de Puebla incluyeron remozamiento del área cívica, y “manita de gato” a las áreas monumentales y los suelos.
Se colocó vigilancia de 24/7 desde 1962 y, del otro lado, se armó lo que fue Unidad “Rafaela Padilla de Zaragoza” y hoy es museo interactivo.
Fotografía: Mediateca del INAH