Mariana Flores
“La lluvia no nos da tregua, no ha parado de llover desde el viernes y contra la naturaleza no se puede”, estas son las palabras de Antonio Pozos, habitante de la comunidad de San Antonio Tlacamilco, perteneciente al municipio de Acajete, donde la barranca Valero afectó por lo menos 30 viviendas.
El hombre despertó cerca de las 2:00 horas, cuando vio que el agua se había metido a su cuarto. “No había caído tanta agua desde hace 15 años”.
Niños y adultos de la comunidad salieron para limpiar el lodo de las calles y para sacar el agua de sus casas. Y por fin este jueves la lluvia cesó y pudieron ver el sol.
La tromba cayó este miércoles por la noche, y a su paso se llevó al menos 20 gallinas y un poste de luz, además de algunos muebles y bicicletas. En la comunidad, el agua alcanzó hasta los 60 centímetros de altura.
Protección Civil del municipio informó que además se vieron afectadas las comunidades de Apango y Tepulco, del mismo municipio. En tanto que la dependencia estatal contempla afectaciones por lluvias en tres demarcaciones: Chignahuapan, Acajete y Huauchinango.
En las calles se podía observar a pobladores de distintas edades que hacían labores de limpieza tanto de las casas afectadas como de las calles y banquetas, algunas de las cuales quedaron intransitables por la cantidad de lodo y objetos que quedaron atascados ante las fuertes precipitaciones.