Hoy y mañana, no te pierdas las más insólitas composiciones del platillo
Si te gusta el sabor suave, dulzón, de los escamoles –larvas de hormiga güijera–, no te los pierdas en cemita.
Es el producto estelar del festival de este antojito que representa una comida completa.
El gobierno municipal de Puebla organiza esta actividad.
En el parque de El Carmen, en 16 de Septiembre, entre 15 y 17 Oriente, se realiza el encuentro anual de los mejores preparadores de cemitas.
De las composiciones recientes, la de chapulines tiene un toque gourmet: aporta la proteína del platillo, con la guarnición dentro del pan.
Algunos vendedores han incorporado Doritos dentro de los ingredientes.
El secreto, coinciden expositores, consiste en que ninguna zona del pan –que tiene la misma receta que la baguette francesa, sencillísima en la panadería– se quede sin sabor de alguno de los ingredientes de composición.
“Así sea vinagre de los chiles, le tiene que tocar a todo”, asegura doña María Luisa Guerrero.
En el banquete ofrecido a Agustín Iturbide en Puebla, en 1821, se incluyó este pan, identificado por el ajonjolí encima.
Sí, en el menú que incluyó los emblemáticos chiles en nogada, aparecen enlistadas las cemitas, dice el investigador Ricardo Moreno Botello, experto en historia de la gastronomía local.
SENCILLO
El pan típico de Puebla:
- Se prepara desde la época virreinal
- Dos narraciones se centran en el nombre: “acemite” o “pan ácimo”
- Ambos relatos coinciden en que se trata de una receta muy simple
- Harina de trigo, agua y sal son la base
- El ajonjolí encima es un elemento constante
- Técnica española, factura francesa