Textos: Dulce Liz Moreno / Ilustraciones: MAC
Miguel Barbosa Huerta
Gobernador de Puebla
“Con un poquito de suerte
encontramos a Barbosa
despachando en Casa Aguayo
y lo echamos a la fosa”.
Así se le oye a La Flaca
decir a sus ayudantes;
porque en este año ha venido
con séquito, pipa y guante.
Afina su GPS,
marca el alto muy garbosa
donde oye que suena fuerte
el Esquilón Zaragoza.
Pero hoy se ha llevado un chasco:
en gira hasta la Mixteca
Miguel Barbosa se ha ido
para “Que reviva Puebla”.
Enojada, La Huesuda
no se quiere quedar quieta;
revisa por todos lados
de venganza muy sedienta.
“Falta que Doña Rosario
haya hecho la comida”;
que le prueba un par de platos
y que la deja con vida.
Claudia Rivera Vivanco
Exalcaldesa de Puebla capital
¿Dónde está Claudia Rivera?
Dígame usted, buen hombre,
porque aquí en San Miguelito
nomás nadie la conoce.
Eso pregunta, educado,
el chofer de La Calaca;
trae los minutos contados
porque viene de avanzada.
El ciudadano responde,
acostumbrado al sondeo:
“Ni me hable, oiga, de ella
porque gobernó bien feo:
Mire todos esos baches,
que parecen del infierno;
en tres años, siete veces
me atracaron los rateros.
Al centro ni me metía
en coche ni caminando;
era un reino de ambulantes.
Por obras, todo cerrado.
Pero, claro, como siempre
pudo ser peor esta vida
si hubiera cumplido el sueño
de quedarse reelegida”.
Eduardo Rivera Pérez
Presidente municipal de Puebla capital
¡No puede ser que Catrina
a pocos días de mi encargo
me tenga puesto en su mira
con rumbo del camposanto!
De Eduardo Rivera el lamento
se escucha en todo el palacio
desde la oficina grande
del portal de nombre Hidalgo.
Rápido, piensa qué darle
a La Huesuda taimada;
si cortarle bien el pasto
o enchularle la fachada.
Se le ocurre proponerle:
“Tú, que andas en todos lados,
con la mera vigilancia
mejor échame la mano”.
Ella lo piensa, tranquila,
decide dejarlo otro rato
pero le da una advertencia
antes de cerrar el trato:
“Te pones al doble las pilas,
sin demoras ni descanso;
la confianza ciudadana
nunca ha sido un cheque en blanco”.
Genoveva Huerta Villegas
Candidata a lideresa estatal del PAN
De Genoveva es la hora
de rendir cuentas al cielo.
¿Pero cómo, a unas semanas,
de reelegirse, su sueño?
“Muerte, por fa, llévate a otro
o a otra, que vaya siendo.
Te tengo una candidata
o a todo su grupo completo.
“Quieren pagar con morralla
las cuotas que son por ciber;
quítamelos ya de en frente
déjame el camino libre”.
Lo medita La Huesuda
y se la lleva de un brinco:
“Esta campaña aquí en Puebla
se ha convertido en un circo”.
UDLAP
Ese alarido que se oye
no es de gargantas humanas;
proviene de lo profundo
de los huesos de Calaca.
A la UDLAP echó un vistazo
y se quedó congelada:
un tambache de papeles
revela cuentas fantasma.
Chanchullos con el dinero
de la Fundación de un hombre
que quiso dejarle a Puebla
cultura, solaz, deporte.
¿En qué va a acabar la historia
de esta, la casa de estudios
formada por tanto esfuerzo
de profesores y alumnos?
Lilia Cedillo Ramírez
Rectora de la BUAP
Un buen duelo de estrategas
ocurre en el Carolino:
de un lado llega La Fría,
del otro, Lilia Cedillo.
¡No te arriesgues!, le dijeron
de la BUAP a la rectora.
Pero ella va muy confiada
de tenis, pants y una gorra.
Propone, y La Muerte acepta:
echarse unas carreritas.
Pero esta investigadora
le salió maratonista.
¡Me rindo!, estoy agotada,
grita Doña Calavera.
Y la rectora Cedillo
prosigue a una nueva era.