Por: Mariana Flores
A pesar de que la discriminación contra el personal médico es castigada hasta con seis años de prisión en Puebla, Francisco Cabrera, camillero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), junto a su familia fue echado en Navidad del departamento que rentaba, sólo porque fue contagiado con COVID-19.
Jaqueline Quiroz, esposa de Francisco, expuso su caso en un video en redes sociales y acusó de discriminación a su casera Ani N., quien les rentaba una vivienda en la calle Jabalí, de la colonia Las Hadas.
Relató que la persona que les rentaba se percató que su esposo se había contagiado cuando el padre de Francisco le llevaba un tanque de oxígeno, debido a que lo aislaron para evitar más contagios en la familia.
Luego del video que publicó Jaqueline, vecinos y sus conocidos se solidarizaron con la familia afectada y les dieron despensa y productos de primera necesidad, por lo que instalaron una mesa para recaudar donativos mientras la familia de Francisco se asesora para saber si puede actuar de forma legal contra la casera.
Diana Violeta Reyes, una de las promotoras para solidarzarse con el camillero, opinó que en lugar de agresiones y discriminaciones, los trabajadores de la salud “deberían recibir aplausos”. “Son como héroes, son héroes. La verdad es que sin ellos en esta pandemia no hubiéramos podido hacer nada. Es muy injusto que cuando van por la calle la gente los agreda”, dijo para Crónica Puebla.
De acuerdo con su testimonio, que fue difundido a través de WhatsApp, los vecinos acordaron colocar una mesa para donaciones en especie, que después serán entregadas a la esposa y a la madre de Francisco.
“Nos alarmamos y nos molestamos por cómo los trataron. Entre los locatarios pensamos que era necesario apoyar a la señora (a la esposa) con lo que necesitara”, añadió.
Diana es dueña de un negocio para arrelar uñas, el cual al no tratarse de un giro comercial de primera necesidad sus ingresos también son escasos. Sin embargo, reiteró su disposición de organizar más donativos para las personas que así lo necesiten durante la contingencia sanitaria. Hasta ayer, se han realizado tres entregas a la familia y planean una cuarta para hoy, en la que se pidea a quienes donen que incluyan aún juguete para la hija de Francisco, de siete años de edad, por el Día de Reyes.
Los donativos se recibirán en la calle 26 Poniente 2707, en la colonia Las Hadas. En mayo, a iniciativa del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el Congreso local aprobó reformar los artículos 357 y 438 Bis del Código Penal, por lo que en el estado se castiga entre tres y seis años de prisión las conductas discriminatorias en una emergencia sanitaria, como la que enfrenta Puebla por la propagación de coronavirus, cuando se comete contra el personal médico.