Mariana Flores
Con total impunidad y más alcance, la venta de piezas robadas se trasladó, de la 46 Poniente, al espacio digital con entrega en físico.
Crónica Puebla comprobó que negociantes con locales clausurados desde julio y agosto se anuncian en redes sociales como Facebook y cierran trato vía Telegram y WhatsApp.
Luego, entregan autopartes robadas en los mismos puntos de donde nenis fueron desalojadas y detenidas desde enero: plazas, zócalo, zócalo y Paseo Bravo.
El modus presencial se replica con adaptaciones: se promete dar cualquier autoparte “usada” y, en caso de “mandar a buscarla”, se pide depósito electrónico anticipado.
De espejos y rines a cajuelas o fasias “de cualquier tipo de vehículo y modelo” se ofrecen en redes con fotos de las mismas bodegas cerradas en la zona intervenida para frenar este comercio ilegal, número uno en Puebla.
El fiscal Gilberto Higuera indicó que en una revisión reciente se decomisaron 2 mil autopartes y 20 vehículos reportados como robados.