Por: Mariana Flores
Tras 26 meses desde la detección del primer caso de COVID-19 en el estado, por primera la Secretaría de Salud estatal y el sector privado reportaron que no están utilizando ventiladores mecánicos para pacientes en terapia intensiva.
En el histórico de la dependencia, en octubre del año pasado se había registrado la menor ocupación hospitalaria y, por tres semanas, los infectados graves oscilaron entre uno y tres.
En tanto, de las personas hospitalizadas consideradas como no graves, son 14 los que requieren atención en un hospital. En el último mes, este renglón no ha superado las 20 camas ocupadas.
Recientemente, el secretario estatal de Salud, José Antonio Martínez García, descartó una nueva reconversión hospitalaria, por lo que ninguno está destinado en su totalidad a personas con coronavirus.
Con referencia al informe diario, expuso que durante el lunes pasado fueron detectados 24 nuevos contagios, para un acumulando de 157 mil 767 desde marzo de 2020, pero sólo 475 se consideran actualmente como activos.
En tanto, continúa la suma de días sin fallecimientos asociados con la enfermedad. Al corte del 13 de junio, son 54 días de esta racha.
El funcionario también indicó que una de cada 10 personas que requirió hospitalización e intubación por coronavirus, presentan secuelas que requieren de tratamiento médico.
Entre las consecuencias están: insuficiencia respiratoria, venosa o circulatoria, además de falta de concentración, astenia y adinamia.
Martínez García informó que el Centro Estatal de Rehabilitación Integral de Enfermedades Respiratorias (Cerier) ha atendido, por lo menos, a mil 200 pacientes, tanto en el Hospital General de Cholula, como en el Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) de La Libertad.