Ave de tempestades, es sin duda el último de los grandes dinosaurios. Del PRI, del PT y de esa quimera llamada 4T.
Su vida pública ha estado marcada por el despropósito. Nació en Tabasco. Pero gobernó Puebla.
Estuvo detrás del más grande fraude electoral de la época contemporánea del país. Pero desfila con traje de “demócrata”. Hoy, nuevamente, es objeto del señalamiento público.
Los negocios al amparo del poder, son lo suyo, y lo de los suyos. Aunque la mona se vista de seda…