Por: Jesús Peña/Diana López Silva/
Mariana Flores
La Sección Instructora de la Cámara de Diputados comenzó el proceso de desafuero contra el poblano Benjamín Saúl Huerta Corona, diputado federal de Morena, para enfrentar los cargos de violación equiparada agravada y abuso sexual agravado contra menores de edad, formulados por la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México.
Pablo Gómez, presidente de la Sección Instructora, informó que el diputado –que ya fue separado de la bancada de Morena– será notificado y contará con siete días para comparecer presencialmente o por escrito. Agregó que la resolución coincidiría con el receso de la Cámara de Diputados, por lo que debería de convocarse a un periodo extraordinario para que el Pleno vote el desafuero en junio.
La Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) detuvo a Saúl Huerta el 21 de abril, pero lo liberó por debido a su fuero constitucional, sin embargo tiene abiertas dos carpetas de investigación en su contra, luego que un menor de 15 años quien fungía como su asistente salió a la calle para pedir auxilio a una patrulla, señalando que el legislador había abusado sexualmente de él.
Tras los hechos, Saúl Huerta denunció a la candidatura que Morena le había otorgado para buscar la reelección por el Distrito 11 federal de Puebla.
En seguida, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena también decidió suspender sus derechos partidistas. Desde entonces, Huerta Corona no ha tenido actividades públicas, ni siquiera participa en las sesiones ordinarias del Congreso, tampoco hay nadie en su casa de gestión.
PARA AMLO ES UN DELINCUENTE
Durante su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al caso de Saúl Huerta en los siguientes términos: “No protegemos a delincuentes, el presidente de México no establece relaciones de complicidad con nadie, el presidente sólo tiene un amo: el pueblo. Deben ser castigados, sea quien sea”.
Pidió a las autoridades “actuar con rectitud y proteger a los denunciantes, apoyarlos para que no haya prepotencia ni temor cada vez haya más denuncia pública”.
Por su parte, el también poblano Ignacio Mier Velazco, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, ofreció una disculpa y calificó de “error” sus declaraciones primeras sobre Saúl Huerta, al decir que el presunto abuso sexual “no lo hizo en su función como diputado federal, lo hizo en su vida personal”-
“Reconozco que fue un error mi declaración, cuando en el contexto, a unas horas de haber pasado (la detención de Huerta Corona), sin tener elementos, sin tener los detalles, yo pedí que la responsabilidad, el derecho a la presunción de inocencia, le correspondía a la Fiscalía y que no me iba a meter”, dijo.
QUE DEJE CURUL : CONGRESO LOCAL
Por su parte, en la sesión de ayer, el Congreso del Estado aprobó un exhorto al diputado federal Saúl Huerta Corona para que se separe de su cargo y se someta a las investigaciones sobre presunto abuso sexual a menores.
La Comisión Permanente avaló esta solicitud presentada por la diputada Mónica Lara Chávez (PT), quien indicó: “El diputado goza de un privilegio que le excluye de la posibilidad de ser sujeto a proceso y de participar en igualdad de condiciones de la víctima y el representante social durante el proceso penal”.
En tanto, los diputados del PAN propusieron exhortar a la Fiscalía General de Ciudad de México a continuar con la investigación contra Huerta Corona, lo cual fue turnado a comisiones.
PARTEAGUAS
El caso de Benjamín Saúl Huerta Corona debe ser un parteaguas para el desarrollo de programas eficaces que prevengan el abuso sexual, desde los sistemas educativos y desde la casa, indicó el terapeuta infantil Édgar Hernández García.
Consideró necesario que desde temprana edad se les explique a los menores qué es y cuándo puede ocurrir un abuso sexual. Además, reconoció que muchas veces los padres de familia no están preparados para sobrellevar una acusación de un menor y prefieren pasar por alto el delito.
“Me han tocado niños que hablaron con sus padres, quienes muchas veces prefieren ocultar y negar que algo malo sucede. Es ahí cuando el niño aprende a callar y deja que la situación avance”, reconoció.
Reclamó el poco alcance de programas sólidos que se conformen por acompañamiento legal, médico y psicológico a las víctimas de estos delitos; sobre todo en comunidades rurales, donde los menores son abusados sin que nadie los proteja.
“Para nadie es sorpresa que los casos de violencia familiar se agudizaron durante la pandemia, mucho se ha hablado de eso. Pero ¿qué hay de los niños de zonas rurales?, ¿qué pasa después de un abuso sexual? Ahí es donde deberían entrar los programas de apoyo a las familias, pero programas que de verdad consoliden un sistema de acompañamiento y apoyo a los menores”, dijo.
En 2020, la organización Aldeas Infantiles SOS México reportó que el país se colocó en el primer lugar mundial en casos de abuso sexual infantil con 5.4 millones cada año, conforme cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero no hay una actualización de las cifras durante la pandemia.