Mariana Flores / Diana López Silva
Con permisión de apertura de salones sociales y casinos, el gobierno estatal anunció el nuevo decreto para la contención de la propagación de COVID-19, vigente al 26 de abril en los 217 municipios.
Ana Lucía Hill Mayoral, secretaria de Gobernación estatal, explicó que los salones de eventos sociales deberán cumplir con un aforo no mayor a 20%; la duración de fiestas no podrá ser mayor a cinco horasy el tiempo límite será la 01:00 de la mañana.
También se permitirá música ambiental a menos de 80 decibeles y sin pista de baile.
Los asistentes deberán aplicarse una prueba rápida para detección de COVID-19.
En el caso de los casinos, podrán abrir hasta las 21:00 horas, con aforo de 20% y aplicación de pruebas rápidas para detección de coronavirus.
En ambos establecimientos, se debe contar con la autorización del protocolo de sanidad por parte de la Coordinación General de Protección Civil.
En restaurantes, cafeterías, fondas y demás establecimientos de venta de alimentos y bebidas, continúa la restricción de aforo a 20%, con máximo de 25 mesas y seis comensales en cada una.
Continuará el cierre de giros no esenciales los lunes, como parte de la estrategia Día Solidario.
Para los centros recreativos y balnearios, continúa la prohibición de abrir.
En tanto que la restricción para la venta de bebidas alcohólicas se aplicará sólo los sábados y domingos.
600 NO REABRIRÁN
Al menos 600 salones de fiestas no podrán reabrir debido a los estragos económicos de la pandemia de COVID-19, informó Víctor Picazo Pérez, líder de la Organización de Salones Unidos.
El empresario celebró las nuevas medidas que permiten la reapertura con algunas restricciones y mencionó que los empresarios del gremio están “muy contentos de mover el engranaje que desde hace un año no se movía”.
No obstante, reconoció que la reactivación será difícil, por el daño financiero tras un año de cierre.
Informó que la organización agrupaba a mil 200 negocios, de los cuales la mitad no podrán regresar: “Desgraciadamente la pandemia nos pegó fuerte, tanto a pequeños como a grandes salones”.
Señaló que de cada dueño de salón depende el empleo de aproximadamente 600 personas, entre meseros, alquiladoras, shows de payasitos, magos, botargas, alquiladoras de trajes, alquiladores de mesas, mantelería, costureras y cocineros.