Jesús Peña
De los 90 probables feminicidios ocurridos en el estado de Puebla en 2020, sólo son investigados 22 casos bajo dicha tipificación, es decir, apenas uno de cada cuatro, revela un informe del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla (CCSJP).
En tanto, de los 33 intentos de feminicidio identificados por el organismo, sólo son indagados como tales nueve casos (27%), conforme al estudio basado en el registro hemerográfico de noticias de los delitos, así como de boletines y otros canales oficiales de autoridades.
CON SAÑA
Conforme a las causales que definen los delitos de feminicidio y tentativa de feminicidio, el Consejo señala los crímenes a que fueron expuestas niñas, adolescentes y mujeres víctimas.
En el caso de los posibles feminicidios hubo lesiones, mutilaciones infamantes o degradantes, violencia sexual y/o tratos crueles, inhumanos o degradantes en 34% de los hechos.
La exposición o exhibición del cuerpo de la víctima en un lugar público, 22%; la existencia de una relación sentimental, afectiva o de confianza entre la víctima y el activo, 15%; la incomunicación de la víctima previo
a la privación de la vida, 10%.
Respecto a la tentativa de feminicidios, en 85% de los casos se identificó que hubo violencia familiar, que fue física, psicológica y sexual. En todos los casos, fueron agredidas y abandonadas en espacios abiertos (vía pública, terreno baldío o paraje).
¿QUÉ INVESTIGAN?
En 62 casos (69%) de los 90 probables feminicidios no se tiene información que permita conocer qué delito investigan las autoridades; de los 28 hechos en que sí se conoce, sólo 22 son investigados por feminicidio y de estos en dos se investigan además otros ilícitos.
En cuatro casos se investiga el delito de homicidio, en dos se indagan otros delitos como ataques peligrosos, contra la salud y robo de vehículo. En un caso se imputaron dos delitos sexuales (abuso sexual y corrupción de menores), mientras que otro fue por desaparición de persona.
Respecto a los intentos de feminicidio, en 22 (67%) de los 33 se sabe qué indagan las autoridades. En 40% se investiga el delito de violencia familiar, seguido de feminicidio en grado de tentativa y lesiones con 27% cada uno, mientras que con 3% cada uno están el homicidio en grado de tentativa y la violación.
En 17 probables feminicidios (19%), las víctimas habían sido reportadas como desaparecidas por sus familiares, pero sólo se iniciaron nueve carpetas de investigación; mientras que en los intentos, sólo en un caso la víctima fue reportada como desaparecida, se inició la carpeta de investigación, el presunto responsable fue detenido y se le imputó el cargo de feminicidio en grado de tentativa.
Sólo en un probable feminicidio apunta a un caso de trata de personas, pues familiares de la víctima señalaron que fue trasladada por su pareja sentimental desde su lugar de origen a dos municipios, que era retenida contra su voluntad y explotada sexualmente, pero no hay indicio que el caso sea investigado por dicho delito.
VICTIMARIOS
Con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el Informe Incidencia Delictiva Anual 2020 del CCSJP indica que fueron iniciadas en ese año 52 carpetas de investigación por feminicidio.
Los municipios de Puebla, Zacatlán y Chietla tuvieron los números más altos con ocho, cinco y cuatro, respectivamente. En los casos registrados como intento de feminicidio se encontraron referidas en notas informativas sólo tres carpetas de investigación abiertas.
En 53 probables feminicidios (59%) se encontraron al o los responsables: 43 casos habrían sido llevados a cabo por una persona y en 10 más participaron dos o más personas.
Sólo en nueve casos participó una o más mujeres como presuntas responsables; en el resto de los casos (44) se identificó a uno o más hombres.
En 50 de los 90 hechos se sabe que el victimario tenía relación con la víctima: 38% se trató de su pareja sentimental, 20% tenía un parentesco consanguíneo, en 20% se trató de una persona conocida, 16% es expareja sentimental, en 4% no había ninguna relación y en 2% no se tiene información.
Sólo de 32 personas se sabe su estatus jurídico, sin contar dos casos en que el feminicida se suicidó. De ellos, 22 fueron vinculados a proceso: a 16 se les imputó el delito de feminicidio, a cuatro el de homicidio, en uno fue por desaparición de persona y otro por corrupción de menores y abuso sexual.
Fueron ejecutadas ocho órdenes de aprehensión: cuatro por el delito de feminicidio y cuatro más en los que no se conoce la causa de la detención.
En un caso sólo se sabe que al presunto responsable se le imputó el delito de feminicidio y en otro más se otorgó la orden de aprehensión por feminicidio, pero aún no se ubicaba al presunto responsable.
En lo referente a los 33 intentos de feminicidio, en 30 casos se identificó a un solo agresor y en tres casos participaron dos o más; todos hombres.
En 48% se trató de la pareja sentimental, en 18% fue la expareja sentimental, en 18% fue algún familiar, en 6% eran clientes de las víctimas y con 3% cada una: conocidos de vista, sin ningún tipo de relación o se desconoce el dato.
En 22 de los 33 casos se sabe el estatus jurídico de los agresores (uno de ellos se suicidó): 20 fueron vinculados a proceso (11 por violencia familiar, ocho por feminicidio en grado de tentativa, uno por homicidio en grado de tentativa y uno por lesiones calificadas), dos personas fueron detenidas (por violencia familiar y lesiones) y en 10 casos no se tienen datos.
MUNICIPIOS
De los 217 municipios del estado, en 49 se identificaron los casos de intentos y probables feminicidios; de ellos, 28 (57%) están incluidos en la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (emitida en abril de 2019).
Puebla capital registra el mayor número de casos de probables feminicidios con 15 y de intentos de feminicidio con siete.
Como probables feminicidios siguen, en número de casos, Atlixco con cinco, mientras que Chietla, Izúcar de Matamoros y Tehuacán tiene cuatro cada uno. En tanto, en intentos de feminicidio sigue Tehuacán con tres y con dos cada uno están Tecali de Herrera y Tepeojuma.