Tras conocer que un repartidor de Rappi fue sometido con uso abusivo de fuerza por agentes de tránsito y policías municipales de San Andrés Cholula, el gobernador Miguel Barbosa Huerta instruyó a la Fiscalía estatal investigar el caso.
El mandatario también instó al trabajador denunciar el hecho. La tarde del miércoles, en Sonata, dos uniformados derribaron a un repartidor de comida del servicio Rappi, y otros dos se le echaron encima, mientras uno más se interponía entre transeúntes que grababan los hechos.
Entre los cuatro uniformados sometieron al repartidor, lo esposaron y subieron a la batea de la pick-up T.255 de la Policía Municipal de San Andrés Cholulan, de acuerdo con videos grabados por testigos.
Estos últimos relataron que los agentes de tránsito anunciaron que le quitarían la placa a la motocicleta del trabajador.
Ello, porque el vehículo se encontraba estacionado en un espacio de la calle que no está destinado a motocicletas de reparto, según el trazo del sitio comercial que se encuentra dentro de Lomas de Angelópolis.
EXCESOS CONTRA REPARTIDOR
Pide gobernador investigar agresión En las grabaciones puede verse a otros cuatro hombres, uniformados como vigilantes locales, mirar la escena sin intervenir. Al mismo tiempo, personas que caminaban por el sitio interpelaron al policía que hizo las veces de obstáculo para las grabaciones. “Esa no es forma de tratar a la gente”, “no es un narcotraficante”, “¿por qué lo detienen?”, se escucha en los videos viralizados.