Gerardo Cruz Castañeda / Javier Cordero
Por acciones ejecutadas durante la emergencia sanitaria de COVID-19, las autoridades municipales de Puebla han acumulado 22 denuncias ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH).
Una de cada cuatro expedientes abiertos por la CDH en el estado corresponde a violaciones de garantías por parte de la autoridad municipal.
Ya sea por exceso en sus atribuciones o por eludir su responsabilidad, de marzo a septiembre el organismo ha recibido 22 quejas en contra de 13 presidencias municipales, según el micrositio sobre acciones realizadas en tiempo de pandemia.
Según lo publicado, de marzo al 14 de septiembre, la seguridad jurídica es el derecho humano más violentado, seguido del trato digno.
En los hechos descritos, destacan casos de discriminación: En Huaquechula se acusa que el gobierno municipal restringió el servicio de limpia ante el temor de contagios.
Figura una queja en contra de San Andrés Cholula por discriminación de una persona que regresó a trabajar tras pasar un episodio de la enfermedad, incluso señala que no recibió apoyo económico por fallecimiento de su padre de COVID-19.
El sector del comercio también ha interpuesto denuncias contra Tehuacán y Coyomeapan, al ser desalojados para evitar la propagación del virus.
Mientras, en Puebla la queja fue realizada por escrito al retirar a un grupo de manifestantes que se instalaron en el primer cuadro de la ciudad.
Está denunciado, también el tiradero clandestino en Cuautinchán, atiborrado de desechos hospitalarios sin los cuidados protocolarios establecidos para ese tipo de residuos de atención médica para infecciones.
Al margen, gente que usa leguaje de señas
El cubrebocas limita la comunicación de lenguaje a señas y la mica transparente sobre la cara se empaña y termina por obstruirla de igual forma.
Circunstancias como esta ponen en desventaja a las personas con sordera, aseguró la psicóloga y profesora de lengua de señas mexicanas de la UPAEP, María Guadalupe Galván Rodríguez.
A su vez, la directora de Idiomas, Enseñanza y Diversidad cultural de la misma universidad, Gloria Ortiz Barroso, sostuvo que las personas que no oyen y siguen las conferencias matutinas del presidente reciben una interpretación errónea de lo que se informa, por falta de preparación del personal a cargo. Lamentó, además, que ni siquiera haya un conteo que indique cuánta gente tiene este problema auditivo en Puebla. Ayer fue día internacional de lenguajes a señas.